La operación, promovida desde el Ejecutivo asiático, tiene como objetivo fundamental el adelgazar la estructura de las empresas públicas del país para hacerlas más competitivas en la escena internacional y crecer en base a las terminales propias (como la de Cosco en el puerto griego del Pireo) o a terminales de empresas del propio país, como podrían ser las del holding Hutchison.
La fusión entre ambas navieras, que a más tardar se realizará a finales del presente año (se duda que ninguna autoridad de competencia internacional ponga pegas a esta operación) implicará la consolidación de la cuarta mayor naviera del mundo, tras la danesa Maersk, la suiza MSC y la francesa CMA CGM, con una cuota de mercado conjunta cercana al 9%.