Todo parece indicar que China ha escogido a Grecia como base de su penetración en el sector marítimo europeo. No se trata de una elección falta de razones. Los bancos chinos, principalmente el Banco Chino de Desarrollo y el ICBC (el mayor banco comercial de China), han concedido a los armadores griegos diversos créditos por un montante que supera los 2.600 millones de Euros. La mayoría de estos créditos han servido para la construcción de buques en astilleros chinos, lo que ha permitido una profunda renovación de las flotas gestionadas por armadores griegos.
El primer ministro chino declaró a los medios que la República Popular de China quiere ser “un socio a largo plazo y un inversos responsable”. La elección de Grecia, según Li Keqiang, obedece al prestigio de su sector marítimo y a la confianza de los dirigentes chinos en la capacidad de Grecia para salir de la crisis. Naturalmente, tanto el primer ministro chino como Antonis Samaras afirmaron que la cooperación entre China y Grecia “será mutuamente beneficiosa”.
Para Grecia, las relaciones con el gigante asiático tienen un valor estratégico difícil de exagerar. China ha invertido en el puerto de El Pireo varios cientos de millones de euros, en dos terminales de contenedores gestionadas por Cosco. Según el premier chino, El Pireo será para ellos “la puerta de entrada en Europa”. China es el mayor socio comercial de Europa, y el 80 por ciento de los tráficos de export e import desde China se realizan por vía marítima.
El propósito de los dirigentes chinos de hacerse con el control del puerto de El Pireo se corresponde con el proyecto del Gobierno de Antonis Samaras por privatizarlo, y con la oposición frontal de ls armadores griegos, satisfechos con la cooperación china, pero que no consideran beneficiosa la venta del mayor puerto de Grecia a una potencia extranjera (ver artículo relacionado).
