El buque, de 5880 GT, entró en el puerto de Avilés cargado con fertilizantes el pasado 19 de diciembre. El día 21 fue inspeccionado por los inspectores MOU de la Capitanía de Avilés y desde entonces se encuentra detenido, entre otras, por deficiencias relativas al Convenio sobre el Trabajo Marítimo de 2006 (el conocido MLC, en siglas inglesas)
Los tripulantes contactaron con la ITF (federación Internacional de los trabajadores del Transporte) en enero de 2016, solicitando asistencia para recuperar los salarios que les debe la naviera ( de 2 a 4 meses), y su repatriación, ya que muchos tienen el contrato vencido.
La escasez de comida a bordo ha hecho necesaria la intervención de la Cruz Roja que, hasta en tres ocasiones, ha facilitado alimentos a la tripulación.
El propietario registral del buque resulta ser una empresa llamada Cameo Associates S.Acon domicilio en Panamá. El operador del buque, cuando éste arribó a puerto, era Poseidon Ltd, empresa ucraniana que, pese a los reiterados contactos y promesas vertidas a la representante de ITF en España, Luz Baz, ha desaparecido del campo de actuación, siendo sustituida como operador en la mañana del lunes 1 de febrero por la empresa rusa Sandra Shipco.
la ITF ha iniciado las negociaciones con el nuevo operador, instándole al pago de los salarios adeudados, las compensaciones oportunas y el relevo de todos los miembros de la tripulación, pues la situación y silencio del armador ha roto la confianza de los marinos para seguir trabajando en este buque.
Desde que la consignataria Marítima del Principado renunció a la consignación del buque hace unas semanas, el mismo se encuentra sin agente en el puerto de Avilés lo que dificulta aún más cualquier actividad o medida rutinaria a bordo. Bergé Marítima, pese a no haber aceptado oficialmente la consignación, afirma haber recibido algún dinero por parte del armador que se destinaría al pago de las deudas pendientes del buque. La ITF entiende, sin embargo, que la prioridad ha de ser facilitar víveres y asistencia médica a la tripulación.
La situación del LYUBOV en Avilés demuestra, según ITF, que, pese a que la entrada en vigor del MLC ha supuesto un avance en la protección de los derechos de los trabajadores del mar, las dramáticas situaciones de abandono de marinos siguen teniendo cabida en nuestros puertos.