El objetivo de estos encuentros ha sido desbloquear esta infraestructura vital para la competitividad y crecimiento de Castellón, y en ellos se ha acordado que sea la autoridad portuaria quien asuma la contratación de la redacción del proyecto, con una inversión de 978.415 euros y un plazo de nueve meses. Contará para ello con la asistencia técnica especializada de Ineco a través de una encomienda de gestión, una fórmula que permite agilizar los trámites al no ser necesario sacarlo a licitación pública.
El presidente de la autoridad portuaria confía en que se cumplan los plazos y el documento esté concluido en junio del próximo año para ser incluido en los Presupuestos Generales del Estado del 2019. El proyecto dispone ya de la declaración de impacto ambiental, por lo que el máximo responsable del enclave prevé que ese mismo año puedan iniciarse las obras.
La infraestructura se construirá a lo largo de 8 kilómetros, desde la dársena Sur hasta su conexión con el Corredor Mediterráneo, con doble ancho de vía (ibérico e internacional), y totalmente electrificado. Sustituirá al actual acceso ferroviario Norte que discurre por el núcleo urbano del Grao de Castellón, con precarias condiciones y más de 19 pasos a nivel. Por indicación de Adif, se contempla la redacción de cuatro proyectos constructivos diferenciados.
Toledo ha afirmado que los accesos ferroviarios Sur al puerto de Castellón son prioritarios “porque garantizan la conexión con el Corredor Mediterráneo, por los extraordinarios crecimientos de tráfico que estamos registrando y por el paulatino crecimiento y desarrollo de la dársena Sur”.
El acuerdo se firmó el pasado 31 de agosto entre Isaac Martín, en representación de la empresa Ineco, y Francisco Toledo, presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón.