El presidente del puerto de Barcelona, Damià Calvet, ha pronunciado esta mañana una conferencia en el marco del Cercle d’Infraestrutures, celebrado del modo presencial en el World Trade Center. En su intervención, que ha tenido lugar la misma semana en que ha presentado las cifras de movimiento de mercancías y los resultados económicos de 2021 (en este enlace), Calvet ha realizado una petición para que el Estado asuma “un déficit tarifario ambiental que ayude a incentivar el modo ferroviario”.
Según el presidente del puerto catalán, el incremento del precio de la energía y la liberación de los peajes repercuten directamente en el aumento del transporte por carretera que, en un contexto de descarbonización promulgado desde la Unión Europea, es negativo para el ferrocarril. De hecho, Calvet ha asegurado que las locomotoras eléctricas han aumentado sus costes operativos cerca del 25% en un año y ha supuesto la apuesta de los operadores por tractoras diésel, más contaminantes, además de un aumento de los camiones.

Calvet cree necesario que el Gobierno incentive el ferrocarril asumiendo los costes de la industria energética para no trasladar su aumento a los slots ferroviarios además de aplicar bonificaciones de carácter ecoambiental y, en el caso de la carretera, la creación de un Ecobono. El presidente ha señalado que “no tiene sentido caminar en detrimento de la sostenibilidad”.
También en materia de emisiones, el máximo responsable del puerto barcelonés ha puesto en valor su posicionamiento frente al texto actual respecto de los derechos de emisión (ETS) para el modo marítimo. Ya había avanzado su opinión el pasado miércoles a pregunta de NAUCHERglobal y en esta ocasión Damià Calvet ha reiterado ante la audiencia del evento que si bien es necesario gravar las emisiones a los armadores, debe hacerse de una manera justa y que los puertos europeos no queden descompensados y caigan las escalas en beneficio de “paraísos ambientales” que no tengan la misma normativa como, pueda pasar con Reino Unido, los puertos del Norte de África, Rusia o Turquía, por poner varios ejemplos que ha citado.
Para regular la norma sin desajustar la oferta y la demanda en los recintos comunitarios Calvet pide la implicación de la Organización Marítima Internacional y una revisión del paquete Fit for 55 por parte del Ejecutivo comunitario. En este sentido ha apuntado que «debemos dotarnos de una norma global que consiga una reducción efectiva de las emisiones y evite la pérdida de tráfico en los puertos». Pese a ello, ha recordado que, en el caso de Barcelona, las ETS afectarían menos que en otros puertos ya que el mayor volumen de mercancías del recinto corresponde a los tráficos de importación y exportación, por encima de los transbordos. Respecto a estos últimos, también ha recordado que, pese a no ser un puerto de transbordo esta tipología de tráfico es también muy necesaria en materia de maximizar el número de escalas en los muelles catalanes.

Por otro lado, al inicio de su intervención el presidente también ha reclamado mayor autonomía de gestión para el puerto y ha recordado, en cifras redondas, que el recinto acoge a unas 500 empresas que generan empleo directo a unas 37.000 personas e indirecto e inducido a cerca de un cuarto de millón de trabajadores. Además, el puerto supone el 2% del producto interior bruto de Catalunya y, en cuento a emisiones de gases de efecto invernadero “sólo” genera el 0,71% del total. También ha remarcado que ha sido un elemento protagonista en la recuperación de la economía y el empleo.
En su conferencia Calvet también ha hablado del nuevo ciclo que se ha iniciado y que llevará a una inversión pública de cerca de 1.500 millones de euros durante los próximos ocho años, fundamentalmente en las terminales y muelles, los ansiados accesos terrestres y las nuevas fuentes de energía límpia. En este sentido ha destacado el plan de electrificación de los muelles que contempla una inversión de 90 millones de euros y que será presentado el martes de la próxima semana.
También se ha referido a la intermodalidad y la sostenibilidad recordando la apuesta de la autoridad portuaria por los puertos secos peninsulares y los 175 trayectos semanales que, de media, aporta el ferrocarril con origen y/o destino en el recinto. No obstante, recogiendo el testigo que apuntaba NAUCHERglobal el pasado miércoles, Calvet ha señalado la necesidad de crecer hacia el Norte y el centro de Europa, hacia Francia por ferrocarril o con Italia a través de las líneas de short sea shipping. En materia ferroviaria, el puerto está trabajando y fijando posiciones estratégicas en el tráfico transfronterizo, en el tráfico local y/o regional y también en la incentivación del uso del tren para los graneles sólidos.

Finalmente, en el aspecto de la relación puerto-ciudad, Damià Calvet ha remarcado el papel del recinto para “la reivindicación marítima de la ciudad de Barcelona”. Para el presidente, “somos un puerto smart y debemos apostar por la innovación, la digitalización y la formación”. Respecto a esta última ha prometido próximas novedades respecto a la FP dual en materia logística.
La intervención de Damià Calvet ha venido precedida por una presentación curricular por parte del exconseller Santi Vila, actual presidente del Cercle d’Infraestructures quien tomó el relevo de Pere Macias a mediados del pasado año. H habido una gran asistencia al acto que ha tenido lugar en el Club de Directivos del WTC.