Según fuentes de Sasemar, el cuerpo fue hallado en el fondo marino, enredado en aparejos, entre el pecio y unas piedras. La embarcación SALVAMAR RÍGEL lo trasladó hasta el próximo puerto de Avilés.
Durante las inmersiones por parte de buceadores de Salvamento Marítimo y del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil se comprobó que el pesquero, de 35 metros de eslora, se encuentra totalmente apoyado en el fondo marino sobre el costado de babor y separado 30 metros de la piedra en la que antes estaba encajado por su zona de popa.