A día de hoy, transportistas y exportadores han mostrado su descontento porque cuando deciden enviar mercancías a través de Europa por vía marítima (utilizando, por ejemplo, el short sea shipping), la carga administrativa en los puertos hace que hayan costos adicionales y retrasos significativos. Por ejemplo, los buques pueden llegar a esperar durante horas y, a veces, días en los puertos para el despacho aduanero.
Esto hace que el sector marítimo pierda atractivo en comparación con otros modos de transporte, especialmente por un modo congestionado como la carretera, con lo que hay, innecesariamente, más camiones en las mismas. Con las nuevas propuestas de la Comisión, el transporte de mercancías se enfrentará a menos obstáculos administrativos y, por lo tanto, será capaz de ser utilizado en todo su potencial en el mercado interior de la UE y hacia el exterior.
El vicepresidente de la CE y comisario de Transportes, Siim Kallas, explicó que «Europa necesita que el transporte marítimo de corta distancia se desarrolle en todo su potencial y ofrezca soluciones de transporte de bajo coste que sean respetuosas con el medio ambiente, de manera que haya menos mercancías transportadas en camiones y menos congestión en nuestras carreteras. Estamos proponiendo herramientas innovadoras para reducir la burocracia y ayudar a que el sector del transporte marítimo sea una alternativa más atractiva para los clientes que buscan transportar mercancías en la Unión».
Por su parte, el comisario Algirdas Semeta, responsable de Fiscalidad y Unión Aduanera explicó que «el Cinturón Azul (Blue Belt) llevará el mercado único a los mares. Las medidas propuestas beneficiarán considerablemente al transporte marítimo, ya que reducirán los costes, simplificarán los trámites administrativos, facilitarán el comercio y crearán unas condiciones de igualdad entre todos los tipos de transporte. Al mismo tiempo, esto simplificará el trabajo de las aduanas para que puedan orientar mejor los riesgos de seguridad y centrarse en la protección de nuestros ciudadanos y empresas».
Las compañías navieras que utilizan rutas regulares en la UE y que transportan principalmente productos de la UE ya pueden acogerse a unos procedimientos aduaneros simplificados (en el marco de los procedimientos para los servicios marítimos regulares). Las nuevas propuestas que ha presentado la Comisión en junio de 2013 modernizarán estos servicios marítimos regulares para que los procedimientos sean más breves y más flexibles.
El periodo de consulta de los Estados miembros, que era de cuarenta y cinco días, se reducirá a quince días. Y las empresas podrán solicitar de antemano una autorización para hacer escala en puertos de Estados miembros con los que puedan tener interés en hacer negocios más adelante, a fin de ahorrar tiempo si surge la oportunidad.
Cabe destacar que casi el 90 % de los buques llevan mercancías que son de la UE y de fuera de la UE, y paran con frecuencia en puertos de la UE o de terceros países, como por ejemplo, en Noruega, Rusia y el norte de África. Para estos buques, la Comisión propone mejorar significativamente los procedimientos aduaneros a través de un sistema que distingue entre las mercancías de la Unión que llevan a bordo (que pueden descargarse con prontitud) y las mercancías no pertenecientes a la Unión que llevan a bordo, que deben seguir los procedimientos aduaneros correspondientes.
A tal efecto, la Comisión presentará antes de finales de año una propuesta para crear una declaración de carga electrónica armonizada. Este nuevo manifiesto electrónico permitirá a la compañía naviera introducir información destinada a los funcionarios de aduanas en todos los manifiestos (para dentro o fuera de la UE) sobre la categoría de las mercancías.
Se espera que estas dos medidas hagan realidad el Cinturón azul antes de 2015.