Según datos de la Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO, en inglés) la financiación de este estudio se seleccionó en el marco del la convocatoria anual de propuestas para las RTE-T del año 2011. En el mismo, se examinarán los requisitos técnicos, reglamentos, permisos ambientales y de funcionamiento que deben cumplirse, para llegar al objetivo de pasar de los motores tradicionales, propulsados con derivados del petróleo, a los motores alimentados con gas natural licuado.
Asimismo, serán analizados aspectos específicos relacionados con las fases de fabricación, transformación, certificación y operación de un buque que opere con GNL. Los resultados del estudio se intercambiarán con otros informes sobre la misma temática que ya están en curso, siempre relacionados con el uso del GNL en diferentes proyectos. Según indicaron fuentes de la Comisión Europea, este estudio estará finalizado a finales del año 2014.
Para su elaboración, sus autores contarán con la experiencia de partes interesadas en el proceso, como puedan ser armadores, propietarios de la carga, proveedores de GNL, puertos o fabricantes de equipamientos marítimos, entre otros.