«El transporte marítimo no se somete a medidas de recorte de las emisiones”, aclaró José Inácio Faria, responsable de la recomendación del Parlamento Europeo en la segunda lectura aprobada esta mañana. “Hoy hemos dado un primer paso hacia la reducción de emisiones. Si no se hace nada, las emisiones contaminantes de los barcos se incrementarán el 50% para 2030”, advirtió.
“Esta legislación se aplicará a todas las embarcaciones que pasen por los puertos europeos, y será una oportunidad para influir en las negociaciones en el seno de la Organización Marítima Internacional (OMI). Necesitamos asegurarnos de que la cooperación con nuestros socios internacionales se mantiene, y garantizar que estas medidas impulsan un ambicioso acuerdo internacional”, agregó Faria.
Las exigencias de Seguimiento, Notificación y Verificación (SNV) afectarán a las emisiones derivadas de trayectos a, desde y entre puertos de la Unión. Todos los buques de más de 5.000 toneladas estarán sujetos a ellas con la excepción de:
– los barcos de pesca (incluidos los barcos factoría)
– los buques de guerra
– las unidades navales auxiliares
– los buques de madera de construcción primitiva
– los barcos no propulsados por medios mecánicos
– los buques propiedad del Estado utilizados con fines no comerciales
Reducción de la carga burocrática para las empresas
La regulación también trata de minimizar la carga burocrática para las empresas y que las mediciones sean lo más precisas posible. Todas las categorías de embarcaciones tendrán que informar sobre su eficiencia energética –medida en relación a la carga transportada-. No obstante, habrá reglas específicas para cada categoría.
Si el informe elaborado por el propietario de un buque cumple los requisitos, un verificador independiente le entregará un documento certificando la conformidad. Estos documentos deben llevarse a bordo y podrán ser inspeccionados por las autoridades de los Estados miembros, que podrían imponer sanciones en caso de infracción.
El transporte marítimo internacional es el único medio de transporte todavía no incluido en las medidas de la Unión Europea para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Ese sector es responsable del 4% de todas las emisiones de CO2 de la UE.
Durante el debate en el pleno, el comisario de Acción por el Clima y Energía, el español Miguel Arias Cañete, consideró que, con este Reglamento, la UE envía una “señal muy importante” ante la próxima cumbre de la ONU sobre cambio climático, en París a final de año, dejando claro su compromiso con el recorte de emisiones y la mejora de la eficiencia energética en el transporte marítimo.
El texto será votado próximamente por el Consejo de Ministros, para su entrada en vigor el 1 de julio de 2015.