En cualquier caso, según el presidente de Bimco, John Denholm, “se estima que en el conjunto de las flotas de graneleros, portacontenedores y petroleros existe aún más de un 20% de excedente de tonelaje. Esta situación se agrava por los muy elevados precios del combustible. Por una parte, esto obliga a recurrir a la navegación lenta, que absorbe algo del exceso de oferta de transporte; pero por otra parte, está fomentando la necesidad de buques con mayor eficiencia energética. Como resultado, se está encargando un número preocupantemente alto de buques de nueva construcción, lo que añade tonelaje a una flota mundial ya excedentaria. Esto, inevitablemente, retrasará la vuelta a un equilibrio entre la oferta y la demanda y, por lo tanto, la tan esperada recuperación de los fletes.” (leer información relacionada).
Por otra parte, el informe añade que “la presión normativa, en particular la relativa a asuntos medioambientales, sigue siendo el principal reto en el capítulo de los costes del sector, en un momento en el que los recursos son limitados. Aquí cabe mencionar asuntos como los contenidos máximos de azufre, la eficiencia energética del buque, los sistemas de tratamiento de aguas de lastre y las emisiones de NOx”.
Para Denholm “es importante recordar que el transporte marítimo es el medio de transporte más respetuoso con el medio ambiente y es el primer sector en el que ya se han establecido objetivos globales de mejora de la eficiencia energética”.
El informe también analiza la protección frente a actos ilegales en el sector marítimo: piratería, lucha contra el narcotráfico y terrorismo. En este punto, “a pesar de que el número de ataques en el Golfo de Adén y la cuenca de Somalia está disminuyendo, la situación podría invertirse. El sector no debe bajar la guardia”.