La instancia a la OMI es resultado de largas negociaciones en las que han participado los Gobiernos de 15 países, además de hasta 13 grupos empresariales multinacionales, dedicados al transporte marítimo. La idea es que la resolución tomada pueda entrar a debate en la próxima reunión de la subcomisión sobre mercancías peligrosas, cargas sólidas y contenedores de la OMI, que tendrá un encuentro en su sede de Londres a mediados de septiembre.
Según un comunicado conjunto de las cuatro asociaciones la OMI debe adoptar los requisitos de verificación del peso de los contenedores sin más dilación.
BIMCO, IAPH, ICS y WSC han podido comprobar cómo constituye un problema permanente , tanto para el sector como para las instituciones gubernamentales, las tergiversaciones sorbe el peso de los recipientos, al tiempo que representan una amenaza para la seguridad de los buques, su tripulaciones, los trabajadores portuarios y para el transporte terrestre.
En este sentido, las asociaciones también destacan que la declaración errónea del peso de un contenedor facilita la evasión ilegal de aranceles y de los derechos de aduana, al tiempo que reduce la eficacia de la acción de las autoridades aduaneras en la realización de una evaluación exhaustiva de los riesgos para la seguridad de las mercancías.
Las asociaciones reclamantes han evidenciado que las normas de la OMI en este aspecto son inexistentes. En particular, «dentro del convenio SOLAS se requiere que los cargadores proporcionen una declaración correcta del peso de la carga, pero las disposiciones actuales no se aplican y no son efectivas», lamentan.
En este sentido, BIMCO, IAPH, ICS y WSC han señalado que las instituciones gubernamentales y las organizaciones del sector marítimo que participaron en las negociaciones acordaron que la forma de resolver este problema es exigir que el peso de un contenedor se comprueba antes de embarcar en un buque.