La apuesta del puerto de Barcelona por fomentar el uso de combustibles alternativos, que reducen las emisiones contaminantes, se ha concretado en el suministro de 55.000 metros cúbicos de Gas Natural Licuado (GNL) a los barcos durante los dos últimos años. El dato lo ha aportado el responsable de Medio Ambiente del puerto, Jordi Vila, durante la celebración del ‘webinar’, ‘El puerto de Barcelona, al frente de la revolución verde’, que ha tenido lugar hoy coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente.
Ese volumen de suministro de GNL ha facilitado el repostaje de 48 servicios de ferries y de 22 gabarras, que han trasportado el combustible hasta los cruceros que recalan en la infraestructura Barcelona. “Nuestra apuesta implica la promoción del gas natural, el más limpio actualmente”, ha asegurado Vila. A pesar de que la administración portuaria no dispone del cálculo del ahorro que supone utilizar este combustible, Vila ha recordado que “Barcelona es de los primeros puertos de España en el suministro de GNL a los buques”.
En la línea de favorecer el uso del GNL y facilitar el suministro, el puerto de Barcelona ha precisado que ofrece descuentos y bonificaciones, más allá de las que establece la ley, para este tipo de operaciones, como el caso del ‘bunkering’. Así, Vila ha explicado que la instalación trabaja en siete proyectos piloto en los que se analiza el uso del GNL como combustible prioritario para la movilidad.
Bonificaciones al transporte terrestre
El puerto de Barcelona estudia la posibilidad de aplicar bonificaciones al centenar de camiones que ya han incorporado el GNL como combustible en sus actividades diarias de carga y descarga. En este sentido, Vila ha admitido que “todavía no tenemos concretada la iniciativa, pero la estamos valorando”.
Por su parte, la presidenta del puerto de Barcelona, Mercè Conesa, ha planteado que la estrategia de la infraestructura pivota sobre dos ejes: la digitalización y el ‘Green New Deal’. Al respecto, ha insistido en que “no variaremos las inversiones de futuro en el ámbito de la sostenibilidad pese a la caída de los ingresos” por la crisis del coronavirus. Para ello, ha pedido el apoyo y la alianza con las administraciones, el sector industrial y los centros de innovación.
Conesa ha puesto como ejemplo el compromiso del puerto con la economía circular y la recuperación de los residuos procedentes de la construcción. Los retos de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y de la neutralidad climática, previstos para 2030 y 2050 en el plan estratégico del puerto, forman parte de la hoja de ruta de la instalación. En este escenario, Conesa ha anunciado que ya se han iniciado contractos con APM Terminals y Hutchinson para avanzar en la electrificación de los muelles, uno de los proyectos estrella del puerto en el ámbito de la sostenibilidad.
El reto del precio del petróleo
La presidenta ha señalado que las buenas prácticas del puerto se han visualizado esta misma semana con el atraque del MSC SIXIN, el segundo portacontenedores más grande del mundo con una capacidad de 23.000 TEU. “Nuestra potencia y conexión logística y la facilidad para permitir la carga y descarga de los barcos es lo que ha hecho que el barco pudiera operar en nuestro puerto”, ha resaltado. Conesa cree que la pandemia del Covid-19 ha acelerado la necesidad de abordar una revolución digital y ambiental.
Dentro de esta revolución ambiental, Jordi Vila ha destacado el impulso de Barcelona por implantar una red de saneamiento con 20 estaciones depuradoras, la retirada de 64 toneladas de residuos, la mitad de ellos plásticos, y un plan para la mejora de la calidad del aire. Dentro de la elección de un modelo más sostenible, el responsable de Medio Ambiente ha revelado que “estamos trabajando en la creación de una red inteligente de consumo energético a través de comunidades de usuarios”. En este capítulo también ha enumerado la disminución de las emisiones en la movilidad de las mercancías, la utilización de combustible limpios, la conexión eléctrica de los muelles o la intermodalidad.
En un contexto de una cotización baja del petróleo por la paralización de la actividad económica, Jordi Vila ha augurado que “las investigaciones para el uso de combustibles alternativos que cumplan con la normativa IMO 2020 se desincentivarán, pero será una tendencia temporal”.
Reaprovechar el CO2
El puerto de Amberes se ha embarcado en un proyecto, en el que participan siete empresas del sector químico, para aprovechar las emisiones de CO2 y reutilizarlas como materia prima para la creación de polímeros. Este es uno de los ejemplos que ha planteado el director de I+D de la empresa Leitat, Laurent Aubouy. La compañía, que ha ensalzado su compromiso con la descarbonización industrial y la revalorización de los residuos en los puertos, ha señalado que “los procesos de recuperación y revalorización se deben hacer in situ”.
Los residuos, los materiales de mantenimiento, los envases, el aprovechamiento alimentario o el impacto ambiental que supone la construcción de un barco son algunos de los elementos que ha fijado Aubouy como caminos de futuro que han de seguir las empresas y los puertos para avanzar hacia la sostenibilidad.
Reutilizar y reaprovechar el gasto energético al mismo tiempo que se está produciendo el proceso son los ejes que han destacado los responsables empresariales y de la administración portuaria para acercarse al objetivo progresivo de neutralidad climática en el desarrollo de la actividad, a la vez que se mantiene la competitividad en la cadena de suministro.