El puerto de Barcelona constituirá una compañía mixta, junto al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), para gestionar las terminales ferroviarias y de mercancías del Morrot y Can Tunis, instalaciones cercanas al puerto, y la de La Llagosta, ubicada al norte de la capital catalana, y de la que Adif lanzó el concurso para la explotación a principios de año. El anuncio lo ha realizado hoy el presidente del puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, en el transcurso de la conferencia ‘Puerto de Barcelona: liderando el cambio en el mundo portuario’, que ha impartido en el Palau Robert de Barcelona. En su intervención, Salvadó ha situado el impulso del transporte ferroviario como uno de los ejes de futuro inmediato en los que trabaja la infraestructura catalana. Al respecto, ha añadido que “durante este año 2023, dependiendo de las gestiones administrativas y de su aprobación en el Consejo de Ministros, crearemos una empresa mixta con Adif para gestionar las terminales ferroviarias del Morrot y Can Tunis, además de la de mercancías de La Llagosta, en la que será nuestra primera incursión fuera de nuestro ámbito geográfico”.
La nueva compañía mixta, participada el 50% por Adif y el puerto de Barcelona, se denominará Train Port Barcelona, y permitirá la consolidación de la apuesta intermodal de la entidad. En esa misma línea, Salvadó ha revelado que hoy mismo se ha producido un cambio de nombre de la terminal intermodal de Vilamalla (Girona), participada por el puerto de Barcelona, que pasará a llamarse Terminal Intermodal Estratégica (TIE), de forma que favorecerá la expansión del modelo intermodal y ferroviario por otros territorios.

En la misma línea de “competir en el mar y colaborar en tierra”, Salvadó ha detallado que el puerto de Barcelona está teniendo conversaciones con el de Tarragona y con la consejería de Territorio de la Generalitat de Catalunya para gestionar de forma conjunta nodos e infraestructuras ferroviarias. Dentro de la función del puerto de Barcelona de “ser un actor más en una cadena logística eficiente, su presidente ha recordado los 750 millones de euros previstos para la mejora de los accesos ferroviarios, “un proyecto del que hace 20 años del que se habla y que cada vez que hay un cambio en el Gobierno central sufre un reset”. En estos momentos, ha garantizado que se están manteniendo los contactos entre el Ministerio de Transportes, la Generalitat y el puerto “para evitar que los cambios de gobierno puedan parar el proyecto”.
Descarbonización y transformación del puerto
Además del eje del transporte ferroviario, Lluís Salvadó ha dibujado otros cuatro retos de futuro del puerto de Barcelona: la descarbonización, la transformación de las infraestructuras, la integración del entorno del Port Vell aprovechando la celebración en 2024 de la Copa América de Vela y la conformación de un hub de innovación en los tinglados del Muelle de San Bertran.
En el ámbito de la disminución de las emisiones de CO2 de la infraestructura, Salvadó ha recordado que actualmente se encuentra en proceso de licitación la construcción de la subestación eléctrica de 80MW, de la que derivará una red de distribución de 240 kilómetros, que favorecerá que los barcos apaguen los motores de combustión y se conecten a las Onshore Power Supply (OPS), las unidades de abastecimiento. Asimismo, el presidente del puerto ha repasado el objetivo de generar un 10% de la energía que consume la infraestructura a través de la instalación de paneles fotovoltaicos o la transformación de 50.000 metros cúbicos de residuos orgánicos procedentes de la comunidad portuaria a través de la creación de una planta de biogás.

Respecto a la transformación de las infraestructuras portuarias para adaptarse al nuevo contexto, caracterizado por buques cada vez más grandes y con más capacidad de carga, ha reiterado el compromiso del puerto de Barcelona “para desplazar las actividades de pasajeros y de carga hacia el Muelle Adosado”. A este objetivo, marcado en el IV Plan Estratégico del puerto de Barcelona, Salvadó ha asegurado que “destinaremos inversiones importantes en los dos próximos años”.
La apertura de Barcelona al mar
Otro de los retos ineludibles que ha destacado Salvadó, derivado de la celebración de la Copa América de Vela en Barcelona el año que viene, se centra en la transformación del Port Vell y su integración en el entorno ciudadano de la capital catalana. En este sentido, ha definido la Copa América como “un elemento catalizador para el puerto y la ciudad con una transformación que se hará sin necesidad de construir nuevas infraestructuras”. Respecto al impacto del acontecimiento, ha reiterado que la inversión prevista de 96 millones de euros a través de la colaboración público-privada redundará en la creación de ocupación y en el posicionamiento de la marca Barcelona. El presidente del puerto ha comentado que las obras de adecuación tienen un plazo de ejecución de entre 15 y 16 meses. Lluís Salvadó ha aludido a un segundo proceso de transformación del Port Vell tras la Copa América, que ayudará a abrir el puerto y el mar todavía más a la ciudad.
Relacionándolo con esta apuesta por integrar el puerto en la ciudad, desde el puerto de Barcelona se está trabajando en el fortalecimiento en la transformación de los tinglados del Muelle de San Bertran para configurar un Distrito Azul, que además de fortalecer el acercamiento del puerto a la ciudad, quiere erigirse en un espacio para la innovación y la formación. Salvadó ha destacado que “serán necesarias inversiones en rehabilitación” para adaptar el espacio a las funcionalidades.
La elección por la formación, la innovación, la descarbonización, el desplazamiento de la actividad del transporte marítimo de pasajeros y mercancías hacia el Muelle Adosado forma parte de la estrategia del puerto de Barcelona de ‘seducir’ al ciudadano para que se sienta partícipe de la instalación y de la entidad. En palabras de Salvadó, “seguro que una parte del puerto de Barcelona también es vuestra”.



