El tráfico total de contenedores del puerto de Barcelona entre los meses de enero y noviembre de este año ha sumado 3,2 millones de TEUs, una cifra que supone un incremento del 21,6% comparado con los contenedores manipulados en el mismo período de 2020. Si la comparativa se realiza con los datos prepandemia, por el recinto han pasado un 4,8% más de contenedores que los que transitaron en el período enero-noviembre de 2019.
Conviene resaltar el buen comportamiento que están teniendo los contenedores llenos, tanto de importación como de exportación, que aumentan un 16,4% y un 11,8% respectivamente. Ambos son datos “muy positivos” porque reflejan el buen trabajo que está realizando el tejido productivo del hinterland del puerto. El transbordo también acumula resultados positivos, con un aumento del 33,3% en el caso de los contenedores llenos.
En cuanto al tráfico total de mercancías el puerto ha sumado hasta noviembre 60,9 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 13,9% respecto al mismo período del año 2020.
Durante los once primeros meses del año, registró más de 4 millones de toneladas de sólidos a granel, con un incremento del 10,9%. La sal común, que se dispara un 437%, y las potasas (+21,8%) son dos de los productos que más han contribuido a estos resultados.
Por otra parte, las terminales especializadas en la recepción y distribución de líquidos a granel han encaminado 11,4 millones de toneladas de mercancías hasta noviembre, registrando un ligero descenso del 2%. Este resultado se produce, principalmente, por el comportamiento del gas natural y la gasolina. Sin embargo, el tráfico de líquidos a granel se va recuperando mes a mes de forma progresiva y hay productos como el fuel (31,3%) o los biocombustibles (36,1%) que registran incrementos significativos.
El tráfico de vehículos, que el pasado año sufrió un descenso pronunciado, se va recuperando lentamente y crece un 7,8% hasta noviembre, sumando un total de 456.888 automóviles. La industria de la automoción está sufriendo este año problemas de falta de microchips y materias primas que afectan a la producción de vehículos y dificultan una recuperación más rápida de este sector.
También se va recuperando progresivamente el tráfico de pasajeros: en este caso, el incremento en los primeros once meses del año se sitúa en un 69,4%, con 1,4 millones de pasajeros registrados. Los ferrys de línea regular han movido a 911.528 pasajeros (+45,3%) y los cruceristas se disparan un 145,3%, alcanzando los 487.680 pasajeros.
Más servicio, más demanda de transporte
Uno de los tráficos que está destacando este año por su buen comportamiento es el de short sea shipping. Las UTIs cargadas en estos servicios han crecido un 14,7% entre los meses de enero y noviembre respecto al mismo período de 2020. En el caso de Italia, el crecimiento ha sido del 16%, lo que supone trasladar de la carretera al barco 145.625 camiones.
En el caso de Marruecos, las UTIs transportadas se han multiplicado prácticamente por 10. Con estos datos, el movimiento de UTIs en servicios internacionales de corta distancia en el puerto de Barcelona se incrementa un 9% respecto a los datos prepandemia.
En el caso del incremento de los tráficos con Marruecos se debe a la puesta en marcha del servicio de Suardiaz que empezó centrado en el segmento de la carga y que da servicio, principalmente, a los sectores hortofrutícola, textil y de automoción.
También en el caso de Italia uno de los motivos es el del aumento de la oferta de servicio, debido a la incorporación de los nuevos barcos de la serie ECO de Grimaldi, que ofrecen mayor capacidad. Estos datos demuestran que “una oferta de servicios de calidad y adecuados a las necesidades de los cargadores genera nuevas demandas de transporte, en línea con la estrategia del puerto de Barcelona de facilitar la puesta en marcha de nuevas líneas regulares de autopistas del mar”.
