Bangladés se ha comprometido a ratificar en las próximas semanas el convenio internacional de Hong Kong para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de los buques (HKC) de la Organización Marítima Internacional (OMI), por lo que se espera que este convenio entre finalmente en vigor, más de dos décadas después de su adopción en 2009.
El Gobierno bangladesí asumió este compromiso durante la visita a principios de mayo a algunas instalaciones de reciclaje del país de una delegación de alto nivel con representantes de las autoridades noruegas, la Asociación Naviera Noruega, la Asociación de Armadores de la Comunidad Europea (ECSA), la Cámara Naviera Internacional (ICS) y el Consejo Marítimo Internacional y del Báltico (Bimco). Bangladés es la primera potencia mundial en reciclaje de buques, responsable del desaguace de un 42,7% del tonelaje reciclado en 2022, según Clarksons.
Para el secretario general y consejero delegado de Bimco, David Loosley, “la necesidad de instalaciones que cumplan los requisitos del convenio de Hong Kong en las principales potencias mundiales de reciclaje de buques como India, Bangladesh y Pakistán es crucial para atender la demanda prevista de buques que se espera reciclar en los próximos 10 años”. El anuncio de la próxima ratificación por Bangladés es una gran noticia para Bimco, añadió Loosley.
Varias instalaciones de las principales potencias de reciclaje de buques han llevado a cabo importantes esfuerzos para su modernización. Bimco lleva tiempo pidiendo que aquellas que ya cumplen las exigencias del HKC se incluyan en la lista de la UE de instalaciones autorizadas, para poder aumentar la necesaria capacidad de reciclado que se ajuste a la norma europea.
Según el secretario general de Bimco, «el potencial de contribuir a la economía circular es demasiado grande para desaprovecharlo. La industria del reciclaje de buques proporciona miles de puestos de trabajo y permite la reutilización del acero, pero debe cumplir las normas internacionales de seguridad y medio ambiente, y los armadores deben optar por reciclar únicamente en instalaciones que cumplan estas normas”. La entrada en vigor del Convenio de Hong Kong es un paso crucial para garantizar que se hace de forma segura, concluyó Loosley.
El objetivo del HKC es que el reciclaje de los buques al final de su vida útil no suponga riesgos innecesarios para la salud pública, la seguridad de los trabajadores o el medio ambiente. Entre otros requisitos, exige un inventario de materiales peligrosos específico para cada buque que se vende para su reciclaje. Asimismo, las instalaciones donde se lleven a cabo estos trabajos deberán proporcionar un plan de reciclaje para cada buque, según sus características y su inventario.
Este convenio entrará en vigor 24 meses después de que haya sido ratificado por 15 Estados que representen al menos el 40% del arqueo bruto de la flota mercante mundial y cuyo volumen de reciclaje de buques durante los 10 años precedentes suponga al menos el 3% de las GT de la flota conjunta de dichos Estados. La ratificación de Bangladesh ha sido clave para que el tratado entre en vigor.
* Noticia de la Asociación Española de Navieros (Anave)
