Este proyecto, ya presentado ante las autoridades cubanas, tiene como objetivo contribuir al desarrollo económico y social de La Habana y de Cuba, atendiendo a criterios de sostenibilidad e innovación. Además, la propuesta pretende integrar el puerto en la ciudad y facilitar las conexiones marítimas regulares de Cuba con el resto del Caribe.
La estación marítima multifuncional de ferries se construirá bajo el concepto de Living Lab, con una oferta de servicios comerciales, culturales y de ocio que acompañan a los propios de los ferries. Así, la estación se convertiría en un polo de innovación social y la bahía de La Habana en un nuevo centro de referencia para la ciudad.
Uno de los principales retos para 2016 de la naviera es operar las conexiones marítimas entre Estados Unidos y Cuba; en este sentido, cabe recordar que Baleària ya dispone de los dos permisos necesarios por parte del gobierno americano desde el pasado mes de julio, aunque está pendiente de la autorización por parte de las autoridades de Cuba.
Intercomunicación en la bahía
Por otro lado, el sistema de intercomunicación marítima de la bahía prevé la construcción de cuatro barcos propulsados por energía solar, que toman como modelo el que Baleària lleva operando desde hace dos años en el puerto de Dénia. Estos barcos solares, de 18 metros de eslora y capacidad para 100 pasajeros, son sostenibles y ecoeficientes, y ofrecen un acceso a la bahía cómodo, rápido y de gran atractivo. Se prevé que aproximadamente 2.200.000 pasajeros podrían usar el sistema cada año. También se prevé la adecuación de estaciones marítimas como nudos de conexión intermodal metropolitana (autobuses, tren, bicicletas, taxis).
Esta inversión quiere aprovechar la privilegiada localización geográfica de la bahía y su entorno, y al mismo tiempo preservar de manera armónica el patrimonio cultural y paisajístico de la Habana Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En este contexto, los ferries contribuyen de manera responsable al desarrollo de un turismo sostenible basado en el respeto al territorio y las personas.
La propuesta de Baleària obedece a un modelo de negocio que encaja con los planes de desarrollo previstos para la bahía de La Habana. El proyecto tendrá un efecto incentivador de la actividad económica y de la creación de empleo, ya que se prevé que se creen más de 150 puestos de trabajo directo, además de la generación de empleo indirecto e inducido.