La Autoridad Portuaria de Avilés subastará por segunda vez para chatarra el buque granelero ruso SEVERNAYA ZEMLYA al fracasar el intento de venta. En la reunión del consejo de administración celebrada ayer, la entidad aprobó un pliego de condiciones para volver a realizar el proceso, tras el fracaso de la primera cita y la incapacidad de la autoridad portuaria para vender el barco. En el encuentro de ayer se decidió que sea su presidente, Santiago Rodríguez Vega, quién pida permiso al juez y ponga la fecha para la segunda puja. Los miembros del consejo de administración intentaron ofrecer una solución a un problema enquistado desde hace dos años: el abandono del buque en el Muelle de Valliniello.
El mantenimiento elevado del granelero, que solo tiene 10 años de antigüedad, que corre a cargo de la Autoridad Portuaria de Avilés, provocó que el organismo decidiera a principios de año subastarlo para destinarlo a chatarra. En un primer momento, el SEVERNAYA ZEMLYA se tasó en 3,8 millones de euros, quedando la puja desierta. Ahora, la intención de Avilés para poder desprenderse finalmente del carguero es ponerlo a la venta por la mitad. El buque tiene 181 metros de eslora y 15.868 toneladas de arqueo.
Deuda del puerto e impagos
El barco lleva dos años atracado en el puerto de Avilés, tiempo en el que el armador ruso Murmansk Shipping Company, su propietario, ha acumulado deudas con los trabajadores, la autoridad portuaria y la previa con el suministrador de combustible. Por eso, en el momento que se recaude el dinero de la subasta, el dueño del granelero tendrá que satisfacer los impagos con sus acreedores, depositándolos en el Juzgado Mercantil de Gijón.
Desde su llegada a Avilés en mayo de 2018, el SEVERNAYA ZEMLYA ha sido un quebradero de cabeza para la autoridad portuaria de Avilés, ya que los gastos de mantenimiento para la seguridad del barco han tensionado las cuentas del organismo. Después de descargar más de 15.000 toneladas de carbón, la embarcación fue retenida en el puerto por el impago de 200.000 euros de combustible.
Tras meses sin encontrar una solución, Avilés declaró la situación de abandono, con lo que se inició el proceso actual de subasta. La autoridad portuaria ha sido incapaz en estos dos años de vender el barco, por lo que ahora su único objetivo es deshacerse de el para evitar el aumento de la deuda que supone mantenerlo en las instalaciones del puerto.
Empresa para la seguridad del buque
En su momento, tal como publicó NAUCHERglobal, la International Transport Workers (ITF), a través de su delegada en España, Luz Baz, intercedió para lograr que la compañía rusa Murmansk Shipping Company asumiera la responsabilidad para facilitar la salida de los tripulantes, que hace un año abandonaron el barco.
La Autoridad Portuaria de Avilés aprovisionó íntegramente el año pasado las tasas portuarias del SEVERNAYA ZEMLYA por la incapacidad de cobrarlas. Además, el organismo ha contratado los servicios de una empresa especializada en garantizar la seguridad del buque en el muelle. La necesidad de obtener liquidez ha llevado a Avilés a intentar la venta y realizar una primera subasta. Las dos operaciones acabaron en fracaso. Ahora, la esperanza radica en que la segunda puja finalice con éxito. En ese caso, lo que todavía quedaría pendiente sería dirimir las responsabilidades del armador del buque, que abandonó la embarcación, o el papel de las aseguradoras y de las autoridades marítimas rusas.