La trayectoria profesional de Ernesto Anastasio ya está muy bien reflejada en el libro «Ernesto Anastasio Pascual, más allá del horizonte marino», de Juan Zamora. Yo voy a tratar en este artículo poner de relieve al navegante que hubo en él. Sostengo que es la profesión de marino la que hizo al naviero y al empresario. El marino navega conectado a cuatro realidades: el barco, la mar, la climatología y sus pensamientos. Trabaja en un medio continuamente cambiante y muchas veces hostil, que al menor descuido le puede traer consecuencias muy trágicas, humanas, medioambientales y económicas.
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