La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA, en sus siglas en inglés) indicó que a bordo del navío viajaban alrededor de 105 personas y que recibieron una llamada telefónica desde dentro del buque solicitando auxilio.
El buque de vigilancia costera PARRAMATA llegó al lugar del naufragio hacia las 12:30, hora local e indicó que el barco estaba hundiéndose. En las labores de rescate participaron un avión de los servicios aduanales, una segunda embarcación y un navío de la marina que se dirigieron hacia la zona del accidente.
Por su parte, el tema de los solicitantes de asilo, quienes con frecuencia llegan a bordo de embarcaciones improvisadas, es extremadamente sensible en Australia. De acuerdo con cifras oficiales, desde inicios de 2013, 18.000 han puesto pie en las riberas australianas, a menudo en la isla de Navidad.
Los inmigrantes, kurdos, iraníes o iraquíes en su mayor parte, embarcan por lo general desde Indonesia en naves a menudo sobrecargadas y en malas condiciones, en las que intentan llegar a Australia para solicitar el estatus de refugiado. Centenares de ellos se han ahogado a lo largo de estos viajes de alto riesgo en los últimos años.
Cabe recordar que la isla de Navidad fue el escenario de un terrible naufragio en diciembre de 2010: una embarcación que transportaba a emigrantes desde Irak e Irán se estrelló contra las rocas de la costa, en medio de un mar picado; el número exacto de víctimas mortales no pudo determinarse pero se calculó en unas cincuenta. La catástrofe más grande ocurrió en 2001, cuando un barco que transportaba a 353 migrantes con dirección a Australia se hundió en aguas de Indonesia. No hubo sobrevivientes.