El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez pronunció la noche del lunes la conferencia “El puerto que queremos” en el Club de Encuentro Manual Broseta. Ante un nutrido público de representantes del tejido económico y empresarial de la sociedad valenciana, Martínez realizó un llamamiento de consenso para acometer la nueva terminal de contenedores en la ampliación Norte del puerto de Valencia al tratarse de una infraestructura que aportará competitividad al tejido empresarial valenciano y español.
Como explicó Martínez, en la búsqueda de ese consenso, durante el proceso de alegaciones, la autoridad portuaria ha aceptado introducir dos importantes modificaciones –así se acordó en el consejo de administración celebrado el 21 de febrero- a los dos aspectos que sustentaban las alegaciones negativas. Estas modificaciones, además de ser anunciadas previamente por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig han sido acreditadas por informes externos. En concreto, un informe encargado a Cedex avala que se pueda prescindir de la prolongación del dique de abrigo. Asimismo, el concesionario (TIL – MSC) ha indicado que el dragado actual –menos 18 metros– es suficiente para la operatividad de los buques en la nueva terminal.
La Declaración de Impacto Ambiental, más innecesaria
Según explicó el presidente de la autoridad portuaria, “con estas modificaciones se hace más innecesaria una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA), ni siquiera la simplificada dado que las obras a realizar van a ser estrictamente interiores en tanto en cuanto no hay un incremento significativo de las emisiones a la atmósfera, no hay un incremento significativo de los vertidos a cauces públicos o al litoral, no se produce un incremento significativo de la generación de residuos, tampoco un incremento significativo en la utilización de recursos naturales, ni una afección a Espacios Protegidos Red Natura 2000. En conclusión, todos los servicios jurídicos nos señalan sin ninguna matización que la DIA del 2007 sigue vigente”.
Durante su intervención, el presidente de la autoridad portuaria incidió en la tendencia a la concentración que está sufriendo el transporte marítimo mundial. Actualmente, el puerto de Shanghai canaliza el 5,2% del total del tráfico de contenedores del mundo, los cinco primeros puertos manejan el 18,8% del total y los diez primeros puertos manipulan el 30,2%. Este proceso de concentración es más agudo todavía en el caso de las navieras y de las terminales. En concreto, una compañía concentra el 17,8% del total de tráfico de contenedores, las cinco primeras mueven el 65,8% y, en el caso de las diez primeras, ese porcentaje se eleva hasta el 82,9%. En el caso de los operadores de terminales, según los datos actuales, el primer operador maneja el 13,5% del tráfico mundial, los cinco primeros mueven el 53,1% y los 10 primeros canalizan el 70,2%.
“Ante esta realidad, los puertos del futuro que serán decisivos a nivel mundial –explicó Aurelio Martínez – serán los que tengan proyección transoceánica, ágiles, competitivos y con tecnologías e instalaciones para atender los grandes tráficos. Estar cerca de uno de esos puertos será ganar un plus de competitividad; y eso es lo que quiere ofrecer y ya ofrece
Valenciaport”. El tamaño será determinante en la generación de valor económico. Un estudio de la OCDE sobre 150 puertos estratégicos del mundo –añadió Martínez- establece que por cada tonelada de mercancía que se gestiona en un puerto se genera un valor añadido de 100 dólares. Y lo mismo respecto al empleo: por cada millón de toneladas manipuladas se crean 800 puestos de trabajo; por lo que un puerto es un motor generador de riqueza y de empleo ligado a sectores industriales de alto valor añadido”.
El barco contamina 117 veces menos que el avión
Martínez también ha asegurado que el crecimiento de la economía mundial se ha basado en la exportación o en la internacionalización. Y en ese contexto, el transporte marítimo juega un papel fundamental ya que es el responsable del 90% del transporte del comercio mundial debido, fundamentalmente, a su elevada eficiencia tanto económica como medioambiental. “Sin el transporte marítimo, el comercio a nivel mundial sería imposible. Lo dicen los números: el coste de mover una tonelada/milla es 59 veces más caro en avión que en barco, 25 veces más caro en camión que en barco y tres veces más caro en ferrocarril que en barco. Pero en emisiones de CO2, solamente desplazar una tonelada/milla en avión resulta 117 veces más contaminantes que hacerlo en barco”.
En este sentido, el presidente de la autoridad portuaria ha querido recalcar la misión de los puertos que no es otra que contribuir al desarrollo económico y social de su área de influencia, mejorando su competitividad. “Eso es algo que los puertos tenemos que cumplir todos los días. En el caso de Valencia, este año hemos manipulado 80 millones de toneladas, somos el primer puerto de España y el quinto de Europa en tráfico de contenedores, el primero en importación y exportación de contenedores, el primero en tráfico Ro-Ro y el segundo en automóviles de nuestro país. Somos un puerto hub, muy competitivo y la segunda empresa de la Comunidad Valenciana, con una importante capacidad de atracción para otras empresas”. El presidente también ha incidido en la situación geoestratégica del puerto que le permite que, en el entorno de los 350 kilómetros concentre el 55% del PIB de España y el 60% de las exportaciones del país.
15.000 empleos con la nueva terminal
Martínez también defendió el impacto económico del puerto de Valencia en la Comunidad Valenciana. Según los datos del último estudio elaborado por la Universitat Politècnica de València, genera 38.866 empleos, el 2,09% del total de puestos de trabajo de la Autonomía. Asimismo, el informe sobre la ampliación norte encargado por la CEV y Propeller Valencia evidencia que la ampliación generará alrededor de 15.000 puestos de trabajo adicionales.
En su intervención en el Club de Encuentro, el presidente de la autoridad portuaria también ha explicado las principales características que tendrá la nueva terminal de contenedores de la ampliación Norte. El proyecto contempla una terminal automatizada con una instalación completamente electrificada que garantizará la intermodalidad ferroviaria gracias a una terminal de seis vías de 1.000 metros de longitud, con capacidad para atender 305.000 TEUs al año. En palabras de Martínez, “la nueva terminal va a ser la más avanzada medioambientalmente del mundo ya que se han comprometido a minimizar la emisión de CO2 facilitando suministro eléctrico a los buques y logrando que el 98% de la maquinaria sea eléctrica. La empresa también se ha comprometido a firmar un convenio con la suministradora de luz para que toda la energía consumida proceda de fuentes renovables”.
Un puerto medioambientalmente pionero
Esta apuesta de la nueva terminal por el medio ambiente está alineada con el compromiso con la sostenibilidad que viene manteniendo la Autoridad Portuaria de Valencia en las últimas décadas: tal y como manifestó Martínez “el puerto de Valencia ha sido desde hace más de 20 años pionero en temas medioambientales, con todas las certificaciones en esta materia desde 1998 y que ha conseguido reducir su huella de carbono un 15% en los últimos años a pesar de haber crecido nuestro tráfico. Hemos sido puerto de referencia para la Unión Europa en materia medioambiental, de hecho, han instalado aquí el Superlab Ports de Climate-Kic”.
En esta línea, Aurelio Martínez también explicó el ambicioso plan de transición energética diseñado por el puerto que tiene como objetivo convertirse en un recinto con cero emisiones. Este plan contempla estudios de viabilidad para la instalación de un parque eólico, la implantación de energía solar fotovoltaica, la sustitución de la flota de vehículos de la autoridad portuaria por híbridos y eléctricos, la construcción de una subestación eléctrica en el puerto de Valencia, estudios para el suministro eléctrico a los buques en puerto, y el uso de combustibles limpios como el GNL o el hidrógeno.
A este respecto, Martínez ha puntualizado que “con el plan eólico cubriríamos las necesidades de energía que tenemos ahora en un plazo de cinco años, pero todavía estamos pendientes de la autorización. Además, también hemos solicitado desde hace más de dos años los permisos para la construcción de una subestación para obligar a los cruceros que atraquen en nuestro puerto a parar los motores y conectarse a la energía eléctrica”.
El puerto, en la encrucijada
“En definitiva, -ha explicado Martínez- el puerto se encuentra en estos momentos en una encrucijada que va a definir su evolución futura. El debate actual no es si ampliación sí o no, sino puerto sí o no”. El presidente de la autoridad portuaria ha finalizado su intervención en el Club de Encuentro exponiendo qué papel quiere jugar el puerto. “Queremos seguir siendo un puerto transoceánico, líder del Mediterráneo; queremos seguir siendo el primer puerto de España en tráfico import-export, un centro logístico marítimo de referencia con Madrid y con Zaragoza; queremos seguir centrados en el tráfico de mercancías, con importantes vínculos industriales, bien comunicado con nuestro hinterland, respetuoso con el medio ambiente e integrado con su entorno de manera amable. Y, sobre todo, queremos ser un puerto del que los ciudadanos se sientan orgullosos, capaz de generar una cultura de colaboración y confianza con todos sus agentes, un centro de cultura e innovación y el motor de la economía valenciana, con gran capacidad de generar empleo y valor añadido. Motor de la economía valenciana, con gran capacidad de generar empleo y VAB. Solamente así se logrará que no tengan que emigrar nuestros hijos por falta de trabajo. El año pasado lo hicieron 100.000 de nuestros jóvenes; porque los valencianos también emigran. El 26,5% de los emigrantes valencianos tenían entre 23 y 33 años. Los principales destinos para buscarse un futuro fueron Madrid (8.200 jóvenes); Barcelona (7.800) y el extranjero (57.600). Tenemos que apostar por salarios de mejor calidad y cualificación. Hay que atraer empresas y, sobre todo, fomentar y apoyar las empresas valencianas. Hay que apostar por una política industrial agresiva. No podemos formar a nuestros hijos para que se vayan a trabajar fuera”, concluyó Aurelio Martínez.