El buque MV VESTVIND ha atracado en el puerto de Gijón, en el muelle de la octava alineación, procedente de Valencia, para iniciar los trabajos previos a la descarga de la grúa STS 901, que sustituirá a la antigua Panamax actualmente operativa en el muelle de la Osa. Los trabajos previos a la descarga, que durarán dos días, consisten en retirar los elementos de fijación de la grúa al barco y en preparar los carros para la maniobra de descarga. Para ello, una vez en el muelle de APM Terminals, además de los carros, se hará uso de unas rampas para llevar las grúas a los raíles del muelle. La maniobra, que se puede completar en cuatro horas, debe empezar en pleamar y con el suficiente número de horas de luz solar para completarse. Se espera que la grúa entre en operaciones en primavera, a falta de otras modificaciones técnicas.
La modificación sustancial de la concesión aprobada por la Autoridad Portuaria contempla la ampliación progresiva de la superficie de ocupación hasta 44.000 m2 en 2022 y posteriormente hasta alcanzar los 60.503 m2, y la incorporación de una grúa post-panamax actualmente operativa en Valencia, en una clara apuesta de APM Terminals por distribuir activos que conoce bien y mantiene y por ser la que mejor se adapta a los requerimientos técnicos de las instalaciones donde operará.
“Con la consolidación de la prórroga de la concesión y con las medidas de mejora de calidad en el servicio que ya estamos implantando, estamos convencidos de que nuestra terminal de Gijón se convertirá en una competitiva plataforma de conexión para importadores y exportadores de Asturias y su área de influencia con sus clientes finales”, declaró Carlos Arias, director general de APM Terminals Spanish Gateways.
Operar con buques de mayores dimensiones
La nueva grúa, que se trasladará en diciembre y estará operativa en abril de 2023, supondrá una mejora clara de las capacidades Panamax actuales para poder operar buques de mayores dimensiones, cuenta con capacidad para 40 toneladas de carga nominal, 33 metros de altura bajo spreader -8 metros más que la antigua-, y 16 filas de alcance de la pluma, tres más que la grúa a la que sustituirá. La inversión en esta mejora operativa asciende a 2,5 millones de euros.