Lo ha hecho dos días después de que el presidente del organismo Público Puertos del Estado, José Llorca, diera a entender en una jornada que ya tenían lista la propuesta de reforma legislativa sobre la estiba y que se la darán a conocer a las partes implicadas.
Para Antolín Goya, “Coordinadora continúa con el mismo discurso que pactó con la ministra Ana Pastor y con José Llorca, presidente de Puertos del Estado” (ver información relacionada). Así, el sindicato “mantiene su disposición al diálogo y a elaborar una respuesta conjunta a la Comisión Europea de defensa del sistema portuario español”, afirma el estibador tinerfeño. “No admitiremos medidas transitorias ni indemnizaciones colectivas que abran la puerta a regímenes que mermen los derechos de los estibadores que vendrán. Nos conoce poco quién piense que luchamos sólo por las condiciones laborales actuales; lo que perseguimos es dignificar la presión y que esta se desarrolle en condiciones óptimas, sin límite temporal”.
En este sentido, Goya ha afirmado que “tengo la duda de si Puertos del Estado facilitó todos los hechos y argumentos necesarios a la Abogacía del Estado para que se realizara una defensa adecuada de nuestro sistema portuario”. En este ámbito, “no encuentro explicación para que el Tribunal de Justicia e la Unión Europea declare que la Ley española, que alcanzó el consenso de todas las partes sociales, económicas y de los dos grandes partidos, PP y PSOE, vulnere el derecho de libre establecimiento de las empresas estibadoras cuando, precisamente por su alto nivel de productividad, el sistema ha captado tráficos e inversiones internacionales. De hecho se han establecido en nuestros puertos nuevas empresas estibadoras que operan internacionalmente”.
Para Goya “actualmente, una vez cuestionados, lo que nos toca es defender el sistema portuario español, como competitivo que es, con convencimiento y de manera conjunta”- El máximo representante de los estibadores señala también que “dispuestos, como nos exigen desde Europa, a modificar la Ley de Puertos, quizás sería el momento de reflexionar y solventar algunas de sus carencias. Quizás que la norma potenciara el convenio colectivo como herramienta para lograr acuerdos, pues actualmente en este sentido es muy restrictiva, podría ser una vía. Considero que una línea de consenso pasaría por el reconocimiento legal de la capacidad de las partes para asumir obligaciones generales, suprimir límites o ambigüedades y ampliar las materias objeto de negociación en el sector”.
“También me parece que la modificación no debería afectar a la regulación de la relación laboral especial de los estibadores portuarios y así podría despejar, definitivamente, la obsesión de dividir al colectivo de trabajadores en grupos, ofertando a unos la condición de fijos de empresa y a otros la permanencia en un régimen de inestabilidad laboral”.
Antolín Goya finaliza su reflexión sobre la adaptación de la norma con un deseo: “espero que el proceso para la modificación de la legislación española obtenga el mismo alto grado de acuerdo que el que logró la que se modifica. No sería aceptable una imposición mediante Decreto-Ley de otro modo. Esa manera de actuar, sin consenso, se produjo en 1982 y dio origen a un larguísimo conflicto laboral y social. Deseo que esa lección no haya sido olvidada por ninguna de las partes. Los estibadores, estoy seguro que por unanimidad y sin distinción sindical, la tenemos muy presente, y no asumiremos que, de un día para otro, pasemos a ser desempleados pendientes de un trabajo. Si se diera el caso, lucharemos, como entonces, por nuestros puestos de trabajo”.