La ministra de Fomento, Ana Pastor, acompañada por el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, y el presidente del Colegio de Caminos, Juan Antonio Santamera, han presentado el libro «ROM 2.0-11: Recomendaciones para el proyecto y ejecución en obras de atraque y amarre» en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid.
La redacción de esta obra, dirigida por Puertos del Estado, ha contado con la colaboración de un amplio grupo de expertos pertenecientes a diferentes sectores institucionales, empresariales y académicos del campo de la ingeniería y operativa portuarias.
La ROM 2.0-11 es el primer documento del Programa ROM (Recomendaciones para Obras Marítimas) que se aprueba de la nueva Serie 2. Esta primera recomendación está dedicada a las obras de atraque y amarre, una de las infraestructuras más características y relevantes de los puertos, que junto con las obras de abrigo, constituyen una parte fundamental de la ingeniería portuaria.
Las obras de atraque y amarre absorben importantes niveles de gasto anual del total de inversiones, tanto públicas como privadas, que se producen en los puertos de todo el mundo; y de su adecuada planificación, proyecto, construcción y operación depende en gran medida, la seguridad del buque y de las embarcaciones durante su permanencia en puerto, así como la seguridad de las operaciones portuarias.
En el caso de los puertos españoles, en los últimos años, entre el 70% y el 80% de las inversiones se han destinado a infraestructuras y capacidad portuaria, a un promedio de 700 millones de euros anuales, lo cual pone de relieve la importancia de este capítulo inversor.
Esta primera recomendación atiende a los criterios generales y a la definición de los factores necesarios para la planificación, proyecto, construcción, explotación, conservación, reparación y desmantelamiento de las obras de atraque y amarre.
En este sentido, la obra no sólo se considera una recomendación de las obras de atraque y amarre, como parte de las operaciones de carga y descarga del buque en sentido estricto, sino también del diseño y operación de la totalidad de sistemas operativos que constituyen una terminal portuaria, como los buques, los equipos y criterios con los que ésta va a ser operada, los niveles de operatividad asociados a las condiciones climáticas, físicas, morfológicas y medioambientales del emplazamiento, con el fin de asegurar que la continuidad del flujo de mercancías entre los diferentes modos se produzca de forma eficaz, eficiente y segura.