Si bien es cierto que el comisario español ha eximido a los astilleros y a los armadores de la devolución de los cerca de 3.000 millones de euros que se calculan que recibieron las empresas en su día a través de la tax lease (un paso importante porqué la semana pasada los navieros tenían que pagar), sí lo deberán hacer los inversores. Lo que supondrá, igualmente, la ruina para el sector naval español.
Para Almunia, «con argumentos jurídicos hemos visto que se puede excluir de la responsabilidad de devolver las ayudas a los armadores, es decir, a los compradores de los buques. Ya habíamos anunciado que los astilleros no tienen ninguna responsabilidad a la hora de devolución de ayudas. Por lo tanto, queda la devolución de ayudas de los inversores».
En cualquier caso, el ministro Soria explicó que «hasta el 2011 hubo una total inacción por parte de la Comisión sobre las ayudas y nadie dijo nada». De hecho, mostró a Almunia una carta de la anterior comisaria de Competencia, la holandesa Neelie Kroes, en la que indicaba a una pregunta del Gobierno noruego que «el sistema de ayudas al sector naval español es plenamente compatible con las normas de la competencia en Europa». Un argumento jurídicamente irrelevante para el actual comisario.
No obstante, a nadie se le escapa que cualquier empresa, y más en el sector de la construcción naval, precisa de financiación. Y, en el caso que sean los inversores los que tengan que acabar pagando el pato, lo más lógico sería que tanto armadores como astilleros dejaran de recibir préstamos por parte de las entidades financieras o los fondos de inversión, con lo que la afectación a la industria sería prácticamente la misma.
El comisario de Competencia mantiene que el importe recibido por las empresas españolas entre los años 2005 -cuando se le notificó a Francia la infracción por la tasa- y 2011 son completamente ilegales e incompatibles con el derecho comunitario. Por lo que entiende que las autoridades españolas deberían haber cesado la concesión de la tax lease (ver noticia relacionada).
Por su parte, Soria afirmaba que de devolver las ayudas desde el año 2005, como previsiblemente pedirá Bruselas, la situación como quede la industria marítima española será «irreversible e irreparable».
Anexos en pdf (en inglés):
- Carta de Anave a la Comisión Europea
- Carta de la ECSA al responsable de Gabinete de Almunia