No obstante según Allianz, «a pesar de esta tendencia a la baja, obtenida gracias a la mejor tecnología, formación de las tripulaciones, regulación y respuesta de la industria marítima, los errores humanos siguen siendo la principal causa de los accidentes marítimos».
En el estudio se pone de relieve que el año 2012 estuvo marcado por dos accidentes de gran importancia: el desastre del COSTA CONCORDIA ocurrido en Italia el 13 de enero (la mayor pérdida del año con 114.137 de Gross Tonnage), seguido por el del ferry RABAUL QUEEN, hundido en Papúa-Nueva Guinea el 2 de febrero. Entre ambos causaron alrededor de 150 víctimas mortales.
De acuerdo con el informe, el naufragio fue la principal causa de pérdidas del último año (49%), seguido por los buques encallados (22%). Por otro lado, las colisiones, como la protagonizada por el BALTIC ACE y el CORVUS J, a principios del pasado mes de diciembre, representaron un número relativamente pequeño de desastres marítimos (6%).
Además, con respecto a las zonas de pérdida de los barcos, los mares del sur de China, Indochina, Indonesia y Filipinas fueron las más peligrosas, con 30 pérdidas, el doble que en cualquier otra área del mundo. En este sentido, los desastres marítimos también ocurrieron con frecuencia en la zona oriental del mar Mediterráneo (15 pérdidas) y en los mares de Japón, Corea y el norte de China (con una decena de pérdidas).
Por tipología de buques, de los 106 perdidos la mayor parte, 51 del total, son barcos de carga general, 12 pesqueros, siete quimiqueros y graneleros, seis remolcadores, cuatro portacontenedores y Ro-Ro, y tres de pasajeros; entre otros.
Allianz también destaca que el error humano sigue siendo una de las principales causas de incidentes en el mar. «La fatiga, las presiones económicas y una formación inadecuada generan preocupación en este sentido». Para Sven Gerhard, experto de AGCS en cuestiones marítimas, «algunos armadores de buques comerciales, como graneleros o cargueros, consideran que tienen poco dinero para invertir en el mantenimiento de los buques y en la formación de la tripulación».
Para intentar paliar estos accidentes, las nuevas regulaciones internacionales se centran, precisamente, en los errores humanos, como ya ha publicado NAUCHERglobal. Así, el Convenio sobre el Trabajo Marítimo (del año 2006) que entrará en vigor a finales de 2013, «ayudará a mejorar la seguridad al abordar cuestiones sobre las condiciones de trabajo de los marineros». Además, «los barcos de transporte de pasajeros han sido el centro de atención durante todo el año tanto en la Organización Marítima Internacional, como en la industria de los cruceros, que han tomado medidas para endurecer la regulación y mejorar continuamente la operatividad», señalan desde Allianz.