Dombret realizó estas declaraciones en un discurso pronunciado en Hamburgo a mediados de febrero. Además, añadió que, si bien aparentemente la baja tasa de interés actual ofrece incentivos para posponer posibles ajustes en los balances de las empresas, esta opción no es el camino a seguir en el medio y el largo plazo.
Tras el inicio de la recesión económica, en otoño de 2008, los fletes han registrado niveles mínimos sin precedentes y, según el financiero alemán, este descenso aún no ha finalizado. Mencionó como ejemplo el índice Con-Tex, de la Bolsa de Hamburgo, que refleja los fletes de los portacontenedores y se sitúa ahora en un poco más de un tercio del valor con el que se empezó a publicar, en octubre de 2007.
Por su parte, Stephan Engels, director financiero de Commerzbank, señaló que el 26% de la cartera de clientes del transporte marítimo son considerados de «alto riesgo», y suponen una inseguridad para sus fondos ya que, en caso de incumplimiento, puede suponer un desembolso de 3.700 millones de euros. En este sentido, a modo de ejemplo este banco ha reducido su exposición en el sector marítimo un 10% entre el tercer y el cuarto trimestre de 2012.
El propio Commerzbank, en cuyo accionariado participa el Estado federal alemán con un 25%, registró en el último trimestre de 2012 unas pérdidas de 716 millones de euros, de las que una parte se debe a impagos de créditos marítimos.
Por su parte, Dombret añadió que las instituciones financieras alemanas tienen un riesgo en el sector del transporte marítimo estimado en 100.000 millones de euros y que se encuentran en «una calle de difícil salida». Según las estimaciones publicadas por varias empresas, los armadores deben a los diez principales bancos alemanes más del doble que los gobiernos de España, Grecia, Irlanda, Italia y Portugal juntos.