La Autoridad Portuaria de Algeciras (APBA), asociaciones empresariales de la Comunidad Portuaria, sindicatos e instituciones del sector han completado la entrega de alegaciones en Bruselas al denominado Emissions Trading System (ETS), propuesta de modificación de la directiva existente de la Comisión Europea, integrada en el denominado Pacto Verde Europeo (Green Deal), que adopta una serie de propuestas que integran al transporte marítimo con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% en 2030, meta que comparte todo el sector. En el caso concreto del puerto de Algeciras, a éste objetivo se añade la reciente adhesión a la iniciativa ‘Call to Action’, que ya busca la total descarbonización del transporte marítimo para 2050.
Sin embargo, tal y como está planteada en la propuesta inicial del ETS, la inclusión del transporte marítimo en el alcance de la norma comunitaria tendrá un previsible impacto negativo en los transbordos de los puertos del sur de la UE, tráficos estratégicos para asegurar la cadena logística europea y la conectividad de sus puertos. Como ha venido advirtiendo el presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, “esto es debido a que se produciría una fuga de escalas a puertos cercanos no europeos para disminuir el pago de los derechos de emisión”. En este sentido, Landaluce reivindica que si realmente queremos conseguir el objetivo de reducir emisiones globales “todos debemos tener las mismas reglas de juego”. De la forma que la propuesta está concebida, “las emisiones no se reducirán mientras el daño económico a los puertos con actividad de transbordo en el sur de Europa será irreversible”.
Más de un centenar de alegaciones
Por todo ello, la batería de alegaciones del sector busca que durante la tramitación en el Parlamento y el Consejo Europeo se establezcan fórmulas que eviten la distorsión de la libre competencia con terceros países vecinos y la iniciativa proteja la cadena logística europea. Se han presentado más de un centenar de alegaciones, la mayoría desde Bélgica, Alemania y España.
Este verano, la APBA y las asociaciones empresariales del puerto de Algeciras mantuvieron un encuentro con la secretaria general de la Organización de Puertos Europeos (ESPO), Isabelle Ryckbost, a la que trasladaron la preocupación existente. Tanto desde el puerto de Algeciras como desde ESPO quedó clara la comunión con los objetivos climáticos del Green Deal, pero también los devastadores efectos económicos que la aplicación de la propuesta inicial tendría a este lado del Estrecho. Desde entonces, a través de reuniones y jornadas, la APBA ha llevado a cabo una incesante actividad de sensibilización del sector.
Coordinadora denuncia una merma de la competitividad
Por su parte, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) ha registrado ante las instancias de la Unión Europea un documento en el que recogen una serie de alegaciones a la propuesta de Reglamento sobre la actualización del régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) de la UE, dada la preocupación de la comunidad portuaria y el propio sindicato por los efectos que la ampliación del RCDE pueda tener en un sector tan esencialmente global como es el transporte marítimo.
El sindicato advierte de la merma de competitividad de los puertos españoles, de la pérdida de influencia internacional ante la ausencia de trasbordos y su impacto negativo en el empleo y la economía de país- No obstante, el documento de alegaciones firmado por el coordinador general de CETM, Antolín Goya, recoge también que el Pacto Verde Europeo supone una iniciativa ambiciosa de transformación económica y social que camina hacia un desarrollo más sostenible, justo e integrador, una visión que la organización sindical valora muy positivamente.
Sin embargo, aunque se estima que la medida globalmente es positiva, no alcanza el mismo sentido al transporte marítimo internacional, ya que supondría la destrucción de miles de puestos de trabajo y una mayor dependencia exterior de la Unión Europea.
Desventaja en el transbordo
En el escrito de alegaciones, se recuerda que el sistema portuario español ocupa el noveno puesto en conectividad mundial del transporte marítimo y el tercero a nivel europeo, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo. Asimismo, se destaca que el volumen de mercancías manipulado en trasbordo en los puertos españoles de Algeciras, Valencia, Barcelona y Las Palmas, al estar conectados con las principales rutas mundiales de comercio marítimo, acumulan entre los cuatro más de 9 millones de TEU de trasbordo en 2019 y 2020.
Por tanto, para Coordinadora, el trasbordo de mercancías es un tráfico clave para nuestros principales recintos portuarios y la aplicación del reglamento, tanto del ETS como del FUEL EU, situaría la actividad de trasbordo de puertos españoles en clara desventaja frente a los puertos extracomunitarios cercanos, pues esta reglamentación afecta plenamente a todo el tráfico marítimo dentro del Espacio Económico Europeo (EEE) y al 50% de las emisiones en los viajes del EEE a destinos de fuera.
Desde Coordinadora se asegura que los principales puertos españoles compiten con puertos cercanos no pertenecientes al ámbito de la comunidad europea; en consecuencia, afirman en un comunicado, aumentar el coste de las escalas de trasbordo en los puertos españoles supondrá una importante pérdida de tráfico por línea y, a medio plazo, la pérdida de inversiones privadas en los puertos, con la consiguiente merma de puestos de trabajo en los diferentes subsectores que forman la actividad portuaria y la obsolescencia del sistema portuario.
Por ello, desde Coordinadora se considera que ignorar en el sector marítimo el papel de la actividad de los puertos vecinos no pertenecientes al espacio comunitario a la hora de definir las políticas de carbono de la UE podría tener un fuerte impacto económico y laboral.
Críticas de los armadores asiáticos
Por su parte, la Asociación de Armadores de Asia (ASA) ha lanzado una carta inusual y contundente contra el plan de la Unión Europea de incluir el transporte marítimo en el régimen de comercio de derechos de emisión del bloque.
«Por principio, la Asociación de Armadores de Asia se opone firmemente a cualquier propuesta de regulación unilateral o regional del transporte marítimo internacional que pueda socavar la autoridad de la Organización Marítima Internacional (OMI), a la que se ha encomendado la regulación de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo internacional, ya que estas emisiones no pueden atribuirse a las economías nacionales individuales», ha declarado la ASA.
ASA se ha pronunciado a favor del plan de la Cámara Naviera Internacional (ICS) de crear un Fondo de Investigación Marítima Internacional para impulsar la innovación, pagada por una contribución obligatoria sobre el combustible utilizado por los buques, en la tecnología que la industria necesita para reducir las emisiones de carbono, con el apoyo de un sistema basado en la tasa vinculada al consumo de combustible/emisiones de CO2, algo que, según afirma, no creará una competencia desleal o una distorsión de los mercados mundiales del transporte marítimo.
Regulación ecológica
El transporte marítimo se enfrenta a un gran mes de regulación ecológica con la celebración de la COP26, la cumbre del clima, en Glasgow, y la reunión del Comité de Protección del Medio Marino de la OMI dentro de 15 días.
A pesar de las numerosas críticas de los organismos internacionales de transporte marítimo de todo el mundo, el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE (Rccde) ha superado la mayoría de los obstáculos en las votaciones y es probable que se apruebe en breve, lo que supondrá una ruptura de la gobernanza ecológica mundial.
Rolf Habben Jansen, director general de Hapag-Lloyd, ha asegurado a los delegados en la conferencia ‘Shaping the Future of Shipping’, celebrada al margen de la COP26 de Glasgow: «Tenemos que dejar de perseguir todas estas ilusiones de que todo el mundo tendrá unas condiciones completamente equitativas y que habrá un único conjunto de normas en todo el mundo».