La llegada de Pons viene precedida de una polémica con los empresarios del sector marítimo balear y de miembros del Partido Popular -en el ejecutivo-, que habían reclamado en diversas ocasiones el cese de Urrutia. Uno de los principales malestares, según la prensa local, estaría en el hecho de no haber reorganizado la Autoridad Portuaria y limpiado el organismo.
Urrutia, que se despidió a través de su blog corporativo señalaba que «Para cerrar definitivamente este blog, no quiero hacerlo sin dejar constancia de mi satisfacción por la labor realizada que, aunque inconclusa, ha avanzado en la línea que me marqué al asumir el cargo».
Asimismo indicó que debía «agradecer, también, a todas las personas que integran y trabajan en los cinco puertos de la APB vuestro trabajo y colaboración, sin los que habría sido imposible alcanzar los resultados obtenidos».
En comparecencia ante los medios de comunicación, la portavoz del Ejecutivo, Núria Riera, explicó que Urrutia ha sido destituido para «dar un giro» y potenciar la «actividad turística» en los puertos baleares: «Se trata de una apuesta para dar un nuevo impulso en la gestión marítima turística», señaló la portavoz del Gobierno autonómico, antes de insistir en la necesidad de «un cambio de rumbo, con una gestión más abierta y moderna de los puertos».
Alberto Pons «tiene experiencia en la gestión de clubes náuticos desde el año 2004». También ha participado en la gestión de eventos como la Copa del Rey de Vela o la coordinación de la candidatura de Palma para organizar la Copa América, según informó el ejecutivo balear.