El amplio programa de actividades consiguió atraer a numerosos aficionados a la náutica. «A pesar de las dificultades del contexto económico hemos conseguido situar a Badalona en el epicentro del mapa náutico catalán», explicaba Imanol Sanz, gerente de Marina Badalona. Por su parte, Jordi Senties, presidente de ADIN, se mostraba «satisfecho del volumen de negocio de la feria, la presencia de expositores y el incremento de público y actividad de la edición».
También los expositores, entre los que había diferentes empresas del puerto, han valorado el evento como una buena herramienta para la promoción de la náutica y de Marina Badalona y sus actividades y apuestan por su continuidad en el futuro.
Durante los días de la feria, además de la muestra comercial, que concentró a más de medio centenar de embarcaciones y empresas de accesorios, electrónica, moda náutica, alquiler, escuelas náuticas y servicios, se realizaron, como ya explicó NAUCHERglobal (ver información relacionada) varias actividades, como salidas y visitas a bordo de dos barcos clásicos: el queche CIUTAT DE BADALONA y el SAN RAMÓN, exhibiciones de motos acuáticas y en especial una demostración de flyboard, además de salidas en kayak, veleros, etc.
También se llevaron a cabo un simulacro de un rescate en el mar con helicóptero a cargo de Salvamento Marítimo, un ciclo de charlas técnicas sobre temas como la reforma de los títulos náuticos, pesca, buceo, y comunicación y marketing digital para empresas náuticas y las visitas a la cofradía de pescadores y su subasta de pescado.
ADIN también ha promovido durante la feria la web fadinboats.com, el portal de embarcaciones de ocasión para los profesionales del sector.
La voluntad de los organizadores, Marina de Badalona y ADIN, con la colaboración de Reactivació Badalona (BCIN), el ayuntamiento de Badalona y la diputación de Barcelona, es la de dar continuidad al evento y mayor proyección en el futuro.