El nuevo protocolo va a permitir regresar al caladero, antes de final de año, a los más de 50 buques españoles que venían faenando hasta 2014, una vez que concluya todo el proceso de ratificación.
Las mejoras obtenidas con respecto al anterior protocolo beneficiarán a la flota de marisco, ya que se ha recuperado una de las dos zonas de pesca que se cerraron en el anterior protocolo. Asimismo, ante el buen estado de los recursos marisqueros, ambas partes han decidido eliminar los paros biológicos para esta modalidad, lo que va a permitir a la flota faenar todo el año.
En todo caso, la respuesta de disconformidad a este acuerdo no se ha hecho esperar por parte de las instituciones canarias: la Autoridad Portuaria de Las Palmas, la Confederación Canaria de Empresarios, Fedeport y los estibadores canarios han manifestado con contundencia su sorpresa, negativa, ante una realidad que incide en la “debacle” ocasionada en el puerto de La Luz por el anterior protocolo: 15 sectores (industria del cartón, de plásticos, consignatarias, frigoríficos, compañías estibadoras, etc.) y más de 100 empresas afectadas, así como la pérdida de 3.000 puestos de trabajo es el resultado de la aplicación del anterior acuerdo.
Así, la plataforma ‘Canarias Existe’, creada en noviembre de 2012, cuando se dio a conocer el anterior acuerdo, para la defensa de los intereses canarios en este Protocolo, ha comunicado que seguirá con su labor de lucha, tanto en Europa como en Mauritania, para lograr que no se ratifique este acuerdo por el Parlamento Europeo, «tan negativo para la frágil economía del archipiélago, y que choca frontalmente con la orientación comunitaria de impulso a las regiones ultraperiféricas y a su relación con terceros países próximos para lograr el desarrollo económico de ambos».
Desde el ministerio han señalado que la Comisión Europea va a pagar 55 millones de euros anuales, frente a los 67 millones que pagó por el convenio anterior, por las nuevas posibilidades, entre las que se incluyen también, las referidas a pesca pelágica de los países del Norte de Europa. Adicionalmente, el Protocolo contempla una ayuda para el desarrollo del sector pesquero mauritano por valor de 4 millones anuales.
En todo caso, este nuevo Protocolo, con una duración de cuatro años en lugar de dos, va a dar una estabilidad a la flota que venía faenando al amparo del mismo, al tiempo que viene a completar la red de acuerdos pesqueros renovados durante la legislatura, entre los que destacan los de Marruecos, Senegal y Guinea Bissau.