El puerto de Barcelona ha presentado este mediodía el IV Plan Estratégico de la entidad, que abarcará desde este mismo año y hasta el próximo 2025 pero fijando el horizonte en 2040. El acto, que a causa de la pandemia se ha celebrado a puerta cerrada y por streaming, ha tenido lugar en el auditorio de la principal patronal catalana, Foment del Treball Nacional, un espacio justificado por el interés de la autoridad portuaria en crecer conjuntamente con el conjunto del empresariado, tanto a escala nacional como internacional,
La bienvenida del acto ha corrido a cargo de su anfitrión, de la mano del vicepresidente de la confederación empresarial, Joaquim Llansó. En su breve alocución se ha enorgullecido del papel de la empresa privada en la principal infraestructura productiva catalana: “las infraestructuras se deben acometer evaluando su retorno económico, ambiental y social, ya que las obras generan actividad económica durante su construcción y a lo largo de su vida útil y, por lo tanto, generan bienestar social”. En este sentido ha apuntado que desde Foment “llevamos años reivindicando que Catalunya necesita inversión y llevamos años trabajando para mejorar las infraestructuras: puertos, aeropuertos o vías de alta capacidad”.
Tras las palabras del vicepresidente de Foment, ha tomado la palabra, Mercè Conesa, presidenta del puerto de Barcelona quien, en una intervención más institucional (de la parte técnica se ha encargado el director general de la entidad) ha dejado una frase capital con la que encabezamos esta reseña: “El futuro de nuestro puerto es el futuro de nuestro país”. Se trata de un enunciado corto, pero claro y conciso de dónde quiere ir a parar la entidad con su nuevo marco estratégico: crecimiento en tráficos, en logística y en recursos energéticos renovables.

En la actualidad hay 500 empresas y 37.000 trabajadores ligados al puerto
“Este Plan plantea cómo queremos avanzar en el futuro”, señalado Conesa. “Ante la crisis económica tenemos la obligación de incrementar nuestro peso en el PIB” (actualmente el puerto representa el 1,7% del de Catalunya y del 17% si se incluye la logística con la logística). “También generamos valor social mediante las 500 empresas de nuestra comunidad portuaria y los más de 37.000 trabajadores”. Ha indicado asimismo que “una de nuestras principales fortalezas es la gran diversificación”.
Ejes económico, ambiental y social
Para crecer en el futuro y “dejar el mejor de los legados a las nuevas generaciones”, el Plan Estratégico se concreta en un objetivo general: la sostenibilidad; pero basado en tres ejes sostenibilidad económica, la ambiental y la social. Así, en materia económica se fija el objetivo de crecimiento del valor del comercio exterior que pasa por el puerto hasta los 70.000 millones de euros en 2025 (actualmente es de 65.000 millones de euros, el mayor de los puertos de Estado).
En cuanto a la sostenibilidad medioambiental, el objetivo es “tener el 50% de los muelles de contenedores y Ro-Ro electrificados y disponer de una red provisional y conexiones OPS consolidadas o con proyectos de electrificación en marcha”. Y en cuanto a la sostenibilidad social, se quiere incrementar el capital humano “hasta las 40.000 personas trabajando diaria o regularmente en el puerto”.
Conesa también ha señalado la subdivisión del recinto, de todos conocida y también plasmada en el Plan: el puerto de Barcelona son, en realidad, cuatro recintos: el comercial, el logístico, el ciudadano y -como principal novedad- e que han denominado exterior y que hace referencia a “los servicios que se desarrollan en nuestro hinterland para consolidarnos como un puerto extra regional”.
Una travesía de dos décadas
Conesa ha recordado el punto de partida ya que, a través de este Plan “estamos consolidando la apuesta estratégica de los últimos 20 años y que sitúa a Barcelona como principal eje económico del Sur de Europa”.

Respecto de la política medioambiental la presidenta ha señalado que continúa en vigor y “activa desde los años 90”. Ha destacado, asimismo, la apuesta por la logística (de momento prácticamente única entre los grandes puertos del entorno cercano) “y que nos hace ser más competitivos con una ZAL con un nivel medio de ocupación próximo al 97%”. Es por esta razón que -tal y como marca el desarrollo estratégico “necesitamos más suelo logístico en colaboración público-privada”.
Finalmente ha destacado la apuesta tecnológica, “sobre todo en el comercio exterior, nuestro punto fuerte (el puerto de Barcelona genera el 25% del comercio exterior de España y el 72% del de Catalunya), el desarrollo de los combustibles limpios y, en conjunción con la industria turística y más en el corto plazo, la necesidad de acometer un calendario realista y responsable de la industria de los cruceros, puesto que el turismo representa el 12% de nuestro PIB y los cruceros generan riqueza en nuestro entorno”.
Antes de la intervención del director general, Conesa también ha indicado que “la principal razón de ser de los puertos es contribuir a la competitividad de nuestros clientes y generar bienestar y prosperidad a la sociedad a través de la sostenibilidad de la logística y del transporte”. En este sentido, “tenemos que crecer y consolidarnos en las vertientes de economía, medio ambiente y en el ámbito social”.
Una docena de objetivos estratégicos
En su intervención, el director general de la autoridad portuaria, José Alberto Carbonell ha señalado que el Plan presentado cuenta con los tres ejes ya citados: “Sostenibilidad ambiental (transición energética), social (respecto al capital humano) y económica (relativa a la competitividad). Cada uno de ellos está subdividido en cuatro objetivos estratégicos de cara a los próximos cinco años. Doce en total, para preparar el puerto del futuro. Se trata de objetivos “concretos y cuantificables y donde el puerto de Barcelona se reafirma en su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Estos objetivos se orientan hacia el impulso de la transición energética (generación de energías renovables, electrificación de muelles, o fomento de combustibles más limpios) que facilite la descarbonización de la actividad portuaria y minimice su impacto en el entorno y en las personas; el incremento de la competitividad del puerto mediante la diversificación del negocio portuario y la diferenciación de la oferta de servicios, basándose en la innovación, la digitalización y la capacidad de adaptarse a los cambios, a la vez que se atrae nueva actividad logística; y potenciar el capital humano, promoviendo la formación específica y de calidad y facilitando la generación de foco de conocimiento en sectores como el logístico y de la economía azul.
La logística y el crecimiento competitivo
Respecto de la sostenibilidad económica ha reseñado “el posicionamiento de Barcelona como principal eje de carga ferroviaria del Sur de Europa, que se pretende potenciar, el despliegue de las redes 5G para ganar eficiencia y el acompañamiento a la industria de la automoción, esencial para Catalunya. También ha destacado el uso de la Inteligencia Artificial para mejorar la movilidad o la importancia de la digitalización del segmento logístico”.
Respecto de esta última, el máximo ejecutivo del puerto ha explicado que, ante el escaso suelo logístico actual y gracias a la cercanía de puerto y aeropuerto (casi única entre los grandes puertos mundiales), pretenden establecer un programa junto con Aena para la creación de 100 hectáreas de suelo logístico de uso mixto marítimo-ferroviario-portuario-terrestre. Para ello ha reclamado la complicidad de las Administraciones y el apoyo del empresariado.
Las infraestructuras clave
En el apartado de infraestructuras, José Alberto Carbonell ha desgranado varias necesidades: accesos terrestres (viarios y ferroviarios) que necesitarán de una inversión que ha cifrado en 400 millones de euros, para la construcción del mayor complejo ferroportuario del Sur de Europa. También ha señalado la importancia de acometer los apartaderos en la línea Barcelona-Zaragoza, dentro de la apuesta por la expansión y consolidación del hinterland.

La finalización del muelle Adosado para liberar espacio del recinto ciudadano destinado a uso semiurbano; la construcción de tres nuevos atraques en el muelle de la Energía, claves para el crecimiento en materia de los objetivos medioambientales; o el desarrollo del espacio del muelle Prat para que en un futuro acoja el global de la actividad de los contenedores del puerto son tres de los objetivos del Plan Estratégico en esta materia.
Carbonell ha destacado también el apartado social, del que ha señalado que “queremos ser más gente trabajando en el puerto. Por eso debemos enfocar nuestra mira en la promoción de la formación que las empresas necesitan y fomentar la emprendeduría”, teniendo presente “la necesaria integración de las personas con discapacidades y en riesgo de exclusivo social, la igualdad de género” y detectando las “nuevas economías que pueden generar nueva ocupación y que ahora están en un proceso inicial de innovación”.
El director general también ha puesto su foco en que se pretende hacer un puerto más permeable a la ciudadanía y ha anunciado el “desarrollo de un plan director urbanístico para crear más de 30 hectáreas de zonas verdes con una inversión de 24 millones de euros, y enlazando el parque agrario del Llobregat con la montaña de Montjuïc”.
Mercè Conesa ha concluido el acto apuntando a que Barcelona debe encaminarse en su consolidación como “hub multi-país” teniendo clara la necesidad estratégica del crecimiento en los tráficos, el apartado logístico y las energías renovables; con industrias que generen mayor valor añadido, y siendo un puerto verde, y un hub de formación y tecnológico de referencia internacional.
* Puede acceder al vídeo de presentación del IV Plan Estratégico en este enlace.