Tras la reunión mantenida ayer en Madrid por la Comisión de Líneas regulares de la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE), con la asistencia de las principales empresas del sector, la patronal de los armadores ha emitido un comunicado en el que advierten de que “algunas navieras pueden verse abocadas a paralizar la flota si no hay respuesta urgente y proporcionada de la Administración a su esfuerzo. Sin los servicios marítimos regulares, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla quedarían desabastecidas en 48 horas”.
Los navieros consideran inadmisible “las mayores restricciones que padecen en el transporte de pasajeros frente al transporte aéreo. Exigen la equiparación inmediata y reivindican su condición de transporte sanitariamente más seguro y más sostenible”. Y solicitan de forma urgente que el Gobierno reconozca a la navegación de cabotaje Peninsula-Baleares-Canarias “su indiscutible carácter de tráficos estratégicos y sensibles, para que puedan beneficiarse de las bonificaciones de tasas y cánones previstas en la Ley de Puertos para este tipo de tráficos”.
El presidente de la comisión, Adolfo Utor, presidente de Balearia, desplegó en los días pasados una intensa actividad de comunicación para informar de las pérdidas que suponen para el sector las restricciones a la movilidad decretadas por el Gobierno para detener la pandemia provocada por el Covid-10. Firmó un artículo en la prensa, en el que pedía para las navieras el mismo trato que el Gobierno había pactado con las compañías aéreas; y concedió una larga entrevista a NAUCHER global.
Ya el 16 de marzo, Anave planteó al Ministerio de Transportes la necesidad de instrumentar algún procedimiento que les compensara los costes variables (combustible más costes de puerto y otros) que estaban soportando respecto de los buques aún en servicio, especialmente en caso de que la crisis se prolongase en el tiempo. Para ello propusieron utilizar parte de la partida que prevén los Presupuestos Generales del Estado para subvencionar los pasajes de los residentes no peninsulares, que serían precisamente los beneficiarios del mantenimiento de estas líneas esenciales. La única respuesta que han recibido, mediante el RD Ley 15/2020, han sido unas reducciones de la tasa portuaria al buque que llegaron más de un mes tarde, y que, sostienen los navieros, “son restrictivas y, por su cuantía, manifiestamente insuficientes”.
En su comunicado, Anave menciona las ayudas que reciben los navieros de los Gobiernos autonómos de Baleares y Canarias y reiteran que “no pueden admitir discriminaciones de trato ni de norma respecto al sector aéreo. No es de recibo que un gobierno autonómico promueva la movilidad del pasaje en avión en detrimento de los barcos, que tienen espacios más amplios y por tanto son más seguros desde el punto de vista sanitario y que además son un medio de transporte más sostenible”.
En esta situación, finaliza el comunicado, Anave reitera “que ya es urgente e imperiosa, de que el Estado asuma su responsabilidad de garantizar los suministros diarios a los territorios aislados, no solo hasta el final del estado de alarma, sino hasta que la recuperación de la demanda haga viable el mantenimiento de los servicios. Para ello, sería fundamental reconocer formalmente a todos estos servicios su indiscutible carácter estratégico, para que puedan beneficiarse de las importantes bonificaciones previstas en la Ley de Puertos para este tipo de tráficos en las tasas portuarias”.