El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la conselleria de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Puertos del Estado y el puerto de Barcelona han firmado esta tarde en Barcelona el protocolo de colaboración que impulsa la construcción de los nuevos accesos Sur, viario y ferroviario, al enclave.
Del proyecto y la necesidad de los nuevos accesos al puerto de Barcelona ya se empezó a hablar en el año 2002, mucho antes de que se acometieran obras de accesos y/o ampliaciones en otros puertos españoles –muchas de ellas innecesarias, como se ha visto- y, en 2007, se realizó por primera vez un cálculo para acometerlos. La previsión extraoficial es que los accesos estén realizados, si todo va bien, entre los años 2027 y 2030. Serán más de 20 años de retraso sobre lo previsto inicialmente. Por el momento hay protocolo, pero nada más: ni presupuesto, ni financiación, ni previsiones certeras. Nada más que buenas intenciones… pero algo es algo.
Se deberán realizar todos los estudios para la ejecución de unas obras vitales para la competitividad de la economía catalana y española. En 2007 ya se habían hecho, pero la coyuntura ha cambiado y el presupuesto se prevé muy superior al de hace 13 años. También se deberá volver a realizar, entre otros, la Declaración de Impacto Ambiental. Quizá, con suerte, parte de los estudios previos, ya caducados, puedan convalidarse en el nuevo proyecto constructivo. Sería ideal para acortar los tempos.
Se trata de una obra fundamental, muy necesaria para el desarrollo de la intermodalidad y, con ella, del tejido empresarial catalán y la ciudadanía, ambos muy afectados por la falta de inversiones públicas y los incumplimientos causados, en su gran mayoría, por la crispación política en los últimos años. Y fundamental también para la reducción de la huella de carbono y para acercar a Barcelona, Catalunya y España a los puertos del Norte de Europa. Cabe también la necesidad imperiosa de sacar conclusiones sobre lo innecesario de la radialidad y el egocentrismo desde la capital española. El corredor Mediterráneo debe ser la pieza angular del desarrollo de la economía estatal. No en vano, por los puertos del Mare Nostrum se desarrolla cerca del 85% del comercio exterior del conjunto del país. Ahí radica la importancia de vehicular estos accesos en su principal puerto.
El propio ministro Ábalos, presente en el acto de la firma lo ha dejado, para sorpresa de muchos, meridianamente claro en su discurso: “Barcelona es el nodo logístico e intermodal más avanzado del Sur de Europa” y, por lo tanto, del conjunto del Estado. Quizá dice lo mismo si va a Valencia o a Algeciras… no deja de ser palabrería de un político que lleva muchos años de comparecencias a sus espaldas. El caso es que esta tarde lo ha dicho en la Ciudad Condal. Convendría que tuviera la valentía de decir lo mismo en Madrid.
Ábalos también se ha comprometido con “la ejecución y la financiación” de estos accesos terrestres. ¿Cómo lo hará? De momento nada se sabe y nada se sabrá en un tiempo que se prevé largo y tedioso… total llevan 18 años de retrasos y ya no viene de aquí… En todo caso, respecto a la financiación seguro que podrán contar con los Fondos de Accesibilidad Terrestre Portuaria, por eso el puerto catalán es, con mucha diferencia, el mayor contribuidor neto del sistema portuario estatal; pero también se deberán tener en cuenta, y juegan a favor, los fondos que destine Bruselas dentro de la denominada Green Deal, la agenda verde comunitaria… Esperemos que sean capaces de negociarlos con celeridad y certidumbre. En cualquier caso, si se tienen en cuenta los datos del año 2007 el proyecto podría acometerse con una inversión cercana a los 500 millones de euros.
Lo primero, el paso siguiente a la firma del protocolo, “es precisamente concretar un calendario con Adif”, según la presidenta del puerto, Mercè Conesa. Y es que “los accesos son estratégicos. Estamos hablando del Corredor Mediterráneo, que no es un capricho”, tal como ha señalado en su discurso el conseller Damià Calvet.
Conesa, que se ha mostrado complacida por alcanzar este hito y gradecida a las partes por llegar a este punto, ha señalado que “el puerto de Barcelona gestiona en la actualidad una media de 150 trenes semanales. Con los nuevos accesos vamos a doblar la capacidad, lo que significa más tráfico portuario, más puestos de trabajo, más exportación, garantizando una balanza positiva para España, y, en definitiva, más PIB”, sin olvidarse de los compromisos fijados a nivel medioambiental, tal como también ha recordado el conseller Calvet. “La reducción de las emisiones es esencial para el país ya que la intermodalidad es una gran emergencia”, ha dicho. Y es que “el puerto de Barcelona es el principal activo económico de Catalunya y es momento de que dé su salto definitivo”.
Unas obras basadas en la previsión del año 2007
Recordar, como se ha explicado, que el protocolo contempla como solución constructiva la establecida en el estudio informativo aprobado el 22 de octubre del año 2007. Una vez firmado, en los próximos meses se trabajará en los estudios previos y el proyecto básico necesarios para poder subscribir los instrumentos jurídicos o convenios necesarios para su desarrollo. Estos instrumentos tendrán en cuenta la asignación de la titularidad y las obligaciones y aportaciones financieras de cada una de las entidades y organismos participantes en el desarrollo y construcción de los nuevos accesos y la planificación de las nuevas terminales intermodales y de servicios de autopista ferroviaria en el nodo logístico de Barcelona.
El protocolo sustituye al “protocolo de colaboración para el impulso y consecución del nuevo acceso ferroviario en el Sur del puerto de Barcelona”, firmado el 4 de septiembre de 2013 entre el Ministerio de Fomento, la Generalitat, ADIF, FGC, puerto de Barcelona y Puertos del Estado. Posteriormente, se redactará un convenio adaptado al marco técnico, económico y administrativo en el cual se desarrollará el proyecto de los nuevos accesos según la solución contemplada en el estudio informativo aprobado el 22 de octubre de 2007.
En la primera línea mundial en transporte sostenible
Durante el acto, la presidenta del puerto ha explicado que “si sumamos a este protocolo la implementación de los trenes de 750 metros en la línea Barcelona-Zaragoza, estamos reforzando la apuesta por una logística verde, limpia, eficiente, regular y segura, alineando nuestras inversiones con el Green Deal europeo, como no podría ser de otro modo”.
Conesa también ha recordado que “desde el puerto de Barcelona habíamos solicitado una oficina técnica con sede en Barcelona, para hacer efectiva la ejecución de los accesos y poder coordinar todo el proyecto. Lo vuelvo a pedir formalmente en este acto. Pedimos participar en la coordinación de la obra por su gran complejidad y porque nadie conoce nuestro territorio portuario mejor que nuestros equipos”.
¿En qué consistirán las obras?
Los estudios y proyectos que se elaborarán a partir de ahora para el desarrollo de los nuevos accesos al puerto de Barcelona recogerán tres grandes actuaciones:
- Acceso ferroviario exclusivo del puerto, consistente en un tramo de vía doble de ancho mixto (ibérico y UIC), que va desde una bifurcación del actual ramal en el Sur del nudo de Bellvitge, hasta el punto de inicio de la playa de vías de recepción y expedición del cauce del Llobregat, infraestructura esta última a desarrollar al margen de este protocolo por parte del puerto de Barcelona. Este acceso incluye las instalaciones de electrificación, control-mando y señalización de este tramo.
- Ramal de acometida del nuevo acceso ferroviario con Can Tunis en ancho mixto (ibérico y UIC) y adaptación de vías de esta terminal al ancho de vía estándar. Esta actuación incluye las correspondientes instalaciones de electrificación, control-mando y señalización. La adaptación de las vías de esta terminal supondrá la posibilidad de circulaciones también en ancho UIC entre los actuales accesos Sur (por la calle 4) y Norte a través de la terminal.
- Acceso por carretera desde el cinturón del litoral (B-10), a unos 800 metros del enlace de Cornellà de Llobregat hasta el nudo distribuidor del enlace de entrada al puerto.
Además de estas actuaciones, también se proyectarán las instalaciones de los subsistemas de control-mando, señalización y energía, incluida la subestación de tracción, correspondientes en las infraestructuras ferroviarias a desarrollar por el puerto de Barcelona en su actual zona de servicio, denominadas Nou Llobregat y ZAL-Prat en el estudio informativo. Estas instalaciones se tienen que diseñar conjuntamente con los tramos ferroviarios incluidos en las actuaciones de este protocolo. Se negociarán en los próximos meses con el Adif.
Se estudiará, además, la posibilidad de ejecutar un enlace viario completo en la zona intermedia del antiguo tramo final del río Llobregat, destinado a atender el tráfico de vehículos pesados con origen o destino en el complejo logístico-portuario adyacente.
Los nuevos accesos viarios y ferroviarios al puerto de Barcelona suponen un importante reto técnico puesto que se tienen que desarrollar en un espacio altamente urbanizado y muy reducido que tienen que compartir con importantes infraestructuras y redes de servicios de carácter metropolitano, dando lugar en algún punto a infraestructuras en 4 niveles (metro, nuevo acceso ferroviario, vías de FGC y nuevo acceso viario). Además, las pobres características del terreno suponen un reto adicional.
Comisión de seguimiento con plazos marcados
En el plazo de un mes, a contar desde hoy, el Mitma, la Dirección General de Carreteras, ADIF, Puertos del Estado, puerto de Barcelona, Generalitat de Catalunya y FGC tendrán que designar a sus respectivos representantes en una comisión de seguimiento que se constituirá con el objetivo de realizar un control del desarrollo de los proyectos. Sería ideal y ciertamente lógico que esta comisión de control estuviera en Barcelona
Los estudios previos de los nuevos accesos viario y ferroviario al puerto de Barcelona que se empezarán a elaborar, y que podrían ser aprobados en un plazo de 9 meses, establecerán el alcance y contenido del proyecto básico, así como los plazos para la redacción del mismo. El proyecto básico incluirá una propuesta detallada de proyectos constructivos a desarrollar por los firmantes, de forma que se garantice su compatibilidad y se asegure un desarrollo coordinado de los mismos.
Nodo logístico de Barcelona
En el protocolo también se recoge la voluntad de realizar los estudios necesarios para llevar a cabo la planificación y gestión colegiada de las terminales ferroviarias del nodo logístico de Barcelona −Terminal intermodal y logística del Vallés (La Llagosta); terminal intermodal y logística de El Prat (Can Tunis – ZAL Prat); terminal dedicada a servicios de autopista ferroviaria−, consensuando así un modelo de participación y gestión, con una perspectiva de actuación global, de las terminales intermodales, tanto actuales como futuras, situadas en el ámbito de la capital catalana.
El objetivo seria, entre otros aspectos, desarrollar el potencial logístico del nodo de Barcelona para reforzarlo como nexo de concentración de mercancías, recursos y desarrollos logísticos; mejorar la competitividad de este nodo a nivel estatal, europeo e internacional; mejorar las conexiones ferroviarias para el transporte de mercancías; ofrecer una efectiva interlocución en logística con los diferentes actores de la cadena; contribuir a establecer servicios eficientes de transporte de mercancías ferroviarios a los principales corredores europeos y actuar como ventanilla única de promoción para todas aquellas empresas interesadas al utilizar y operar estos servicios, entre otros.
La construcción de los nuevos accesos terrestres, viarios y ferroviarios, al puerto catalán se enmarca en la estrategia de movilidad sostenible, segura y conectada del Mitma, que apuesta por la modernización del sistema de transporte y logística. Por su relevancia, los nuevos accesos Sur, viario y ferroviario, al puerto, se conforman como una actuación prioritaria, que no hace sino culminar un desarrollo iniciado en 1994 con el “Plan Delta”, dirigido a hacer de Barcelona el nodo logístico y multimodal más avanzado del Sur de Europa.
En el acto, celebrada en la majestuosa Sala del Marqués de Comillas del Museo Marítimo de Barcelona, han participado el ministro José Luis Ábalos; el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura; la presidenta del ADIF, Isabel Pardo; el director de planificación y desarrollo de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena; el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet; la presidenta del puerto de Barcelona, Mercè Conesa; el presidente de Ferrocarrils de la Generalitat, Ricard Font; y el teniente de alcalde del ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni; entre otros.