El puerto de Barcelona y las terminales que operan en sus instalaciones han empezado ya a dar pasos firmes en el camino hacia la transición energética, una estrategia en la que puerto y comunidad portuaria van de la mano. Así, durante el año 2020 las 14 terminales del enclave acogidas a las bonificaciones medioambientales invirtieron más de 1,7 millones de euros en proyectos dirigidos a descarbonizar la operativa portuaria, reducir las emisiones, generar energías renovables e iniciar la transformación energética.
Como respuesta a estas iniciativas sostenibles, el puerto de Barcelona ha bonificado a estas terminales con cerca de 900.000 euros en el ejercicio 2020. El año 2019, las bonificaciones sumaron un total de 886.000 euros y las inversiones realizadas por las terminales ascendieron a 1,6 millones de euros.
Según Mercè Conesa, “El puerto promueve que las inversiones ambientales que realizan las terminales lo sean para reducir las emisiones de efecto invernadero gracias a medidas de ahorro o mejora de la eficiencia energética, la generación de energía renovable mediante placas fotovoltaicas o bien la promoción de la electrificación de la movilidad”, señala la presidenta del puerto.
Las bonificaciones medioambientales representan entre el 15% y el 20% de la tasa de actividad de cada terminal. Se trata “de unas bonificaciones muy destacables a nivel cualitativo porque de las 14 terminales acogidas está previsto que el 50% inviertan en 2021 en el aprovechamiento de sus cubiertas para generar electricidad con fotovoltaica, facilitando así la generación de energía renovable“, añade Jordi Vila, jefe de medio ambiente de la autoridad portuaria.
En este sentido, “las empresas van de la mano con el puerto para aprovechar la capacidad de generación de energías renovables y prepararse para la transición energética y esto es un aspecto clave para conseguir el reto de sobrevenir en puerto neutro en emisiones en 2050”, recuerda Mercè Conesa.
Más de 2 millones de euros en bonificaciones
Además de las bonificaciones medioambientales que el puerto aplica a sus concesionarios, también aplica una serie de bonificaciones ambientales dirigidas a los armadores que tienen como objetivo promover la mejora de los buques en términos de eficiencia, utilización del gas natural y baterías eléctricas y reducción de las emisiones a la atmósfera.
En este caso, las bonificaciones anuales que aplica el puerto suman, de media, unos 2,3 millones de euros. “La idea de estas bonificaciones a los armadores es atraer a nuestro puerto los buques más limpios y menos contaminantes, contribuyendo así a mejorar la calidad del aire en el entorno del puerto”, apunta Jordi Vila.
Barcelona fue el primer recinto del sistema portuario que empezó a aplicar bonificaciones a buques por el uso del gas natural licuado (GNL). Y, en la actualidad, es el único puerto del Estado que aplica bonificaciones a los cruceros por la reducción de emisiones de NOx.