SERGIO ARANDA EL MAR, LA MAR
Se puede decir de mí que nunca gané ni un céntimo que no estuviese relacionado con la mar. ¡Quién lo iba a decir! Mis padres creían que acabaría siendo un buen médico y yo, a veces, también. El abanico de mis exoficios es bastante lógico: oficial de la Marina Mercante, consignatario de buques, profesor de Náutica, capitán de yate, gerente y capitán de puertos deportivos, buzo, regatista y, quizás algún día, contador de cuentos.
Se puede decir de mí que nunca gané ni un céntimo que no estuviese relacionado con la mar. ¡Quién lo iba a decir! Mis padres creían que acabaría siendo un buen médico y yo, a veces, también. El abanico de mis exoficios es bastante lógico: oficial de la Marina Mercante, consignatario de buques, profesor de Náutica, capitán de yate, gerente y capitán de puertos deportivos, buzo, regatista y, quizás algún día, contador de cuentos.
